Una compañía con sede en la prefectura de Ehime no podrá emplear aprendices extranjeros durante cinco años, informó la agencia Kyodo.
La sanción fue hecha pública por los Ministerios de Justicia y Trabajo.
En abril, un ejecutivo de la empresa de costura, que se llama Epoch, fue arrestado por ayudar a dos aprendices chinos a trabajar más allá de las restricciones que imponía su visa. Ambos también fueron arrestados.
En mayo, se ordenó a la compañía y su ejecutivo pagar una multa de 300.000 yenes (alrededor de 2.700 dólares).
Epoch tiene otros tres aprendices chinos que ante la revocación de la licencia deben decidir si retornan a su país o encuentran un nuevo empleador.
Es la primera vez que una empresa pierde la licencia que lo autoriza a recibir pasantes extranjeros desde que en noviembre pasado entró en vigor una nueva ley para mejorar el programa de capacitación técnica que el gobierno de Japón impulsa desde 1993, y que busca que los extranjeros adquieran habilidades laborales para que al cabo de determinado periodo retornen a sus países a aplicar lo aprendido en Japón.
En la práctica, sin embargo, muchas veces este programa abastece de mano de obra barata a empresas japonesas ante la escasez de trabajadores.
La ley refuerza la supervisión de las compañías y organizaciones involucradas en el programa. (International Press)
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