Una de las víctimas mortales del terremoto que golpeó a Osaka el lunes fue una niña de nueve años que murió después de que la pared de una escuela cayó sobre ella.
La menor quedó atrapada bajo bloques de concreto. El trágico hecho tuvo lugar en la ciudad de Takatsuki.
A raíz del incidente, el Ministerio de Educación de Japón prevé solicitar inspecciones de emergencia de los muros de bloques de concreto de las escuelas de primaria y secundaria de todo el país, informó la NHK.
La altura del muro que se derrumbó en Takatsuki estaba por encima del límite legal de 2,2 metros (según Mainichi, tenía una altura de 3,5 m).
El Ministerio de Educación especifica los estándares de resistencia a los terremotos de los edificios que ocupan las escuelas, pero no de los muros de bloques de concreto, que deja en manos de cada junta educativa local. (International Press)
Be the first to comment