Fue acusado de acoso sexual por cuatro empleadas del municipio que dirigía. Una de ellas dijo que le tocó las nalgas en un ascensor. Desde que las acusaciones salieron a la luz en marzo se le pidió su renuncia. Incluso su teniente alcalde lo hizo.
Kunihiko Takahashi negó varias veces las acusaciones, pero tras la aparición de una carta de protesta presentada por las cuatro mujeres, en la que consignaban sus nombres y apellidos, finalmente oficializó su renuncia al cargo de alcalde de la ciudad de Komae, Tokio, informó la agencia Kyodo.
Takahashi dijo que dimitía por motivos personales. El hombre de 66 años emitió un comunicado para disculparse con las empleadas que “interpretaron” sus acciones como acoso sexual, lo que en la práctica equivale a no reconocer sus faltas y atribuir todo a un asunto de “interpretación”.
El teniente alcalde, Minoru Mizuno, asumirá el cargo hasta que se elija al nuevo alcalde. Mizuno se disculpó ante la asamblea de la ciudad y prometió recuperar la confianza pública perdida por las acciones de Takahashi.
El caso se hizo de dominio público después de que el Partido Comunista de Japón obtuviera un documento interno que daba cuenta del acoso sufrido por varias empleadas.
Takahashi fue elegido por primera vez en 2012 y estaba en su segundo periodo. (International Press)
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