Himari Suzuki nació el 7 de febrero pesando solo 900 gramos.
En el hospital de la prefectura de Shizuoka donde nació, su médico le diagnosticó una enfermedad congénita llamada coartación de la aorta, que se caracteriza por el estrechamiento de la aorta torácica.
Himari fue transferida al Hospital de Niños de Shizuoka tres días después y el 17 de febrero la operaron después de mostrar síntomas de insuficiencia cardíaca.
Su caso es el primero de cateterismo cardíaco exitoso en Japón realizado a un bebé nacido con menos de un kilo de peso, destacó Mainichi Shimbun.
El director del hospital, Kisaburo Sakamoto, declaró: «Tuvimos éxito en una operación de alto riesgo, aumentando las posibilidades de que los bebés que sufren de síntomas similares se vuelvan saludables».
Los felices padres de Himari se llaman Keisuke y Akiko Suzuki. Hoy ella es una niña sana que pesa 2,7 kilos. (International Press)
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