Su padre nonagenario murió en febrero pasado, pero ella no notificó su muerte a las autoridades para continuar recibiendo la pensión de su progenitor.
La mujer, una persona desempleada de 59 años, fue arrestada por la policía de Tokio por abandono de cuerpo y fraude, informó Japan Today.
La mujer dijo al principio que su padre había fallecido a fines de marzo, pero cuando una autopsia reveló que llevaba cerca de dos meses muerto, tuvo que confesar la verdad.
El anciano murió de causas naturales y su hija dejó el cuerpo en la cama y lo cubrió con una manta.
La mujer declaró a la policía que necesitaba la pensión de su padre para vivir y que no tenía dinero ni para pagar un funeral.
El caso llegó a la policía cuando recibió una llamada de una amiga de la mujer, a la que esta había confesado que su padre había fallecido y que estaba ocultando su muerte.
Cuando la amiga llamó a la policía, fue a la casa de la mujer, donde encontró el cuerpo del anciano. (International Press)
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