En Japón la gente trabaja mucho. Hay japoneses que mueren o se enferman por trabajar en exceso. El problema no es que no tengan suficientes días de vacaciones (según el sitio web de viajes Expedia, los trabajadores japoneses tienen derecho a 20 días de vacaciones al año, en promedio más que países como Estados Unidos, Corea del Sur o Singapur), sino que apenas los toman. Los japoneses solo utilizan la mitad de las vacaciones a las que tienen derecho.
Si no es un problema que se arregla con leyes, ¿qué hacer entonces? Para buscar una solución, primero debe encontrarse la causa de la renuencia de los japoneses.
El columnista del sitio SoraNews24, P. K. Sanjun, fue salaryman durante 15 años y él explica por qué a sus compatriotas les resulta tan difícil tomarse días libres. Lo dice por experiencia propia.
El columnista revela que cada vez que tenía la intención de pedir un día libre, pensaba cosas como: si todos los demás están trabajando duro, ¿está bien que solo yo me tome un descanso? O: si no estoy enfermo y me tomo un descanso, ¿los demás pensarán que soy un perezoso?
Al final, no se atrevía a pedir vacaciones y seguía trabajando.
La sensación de culpa impide que los japoneses tomen vacaciones.
P. K. Sanjun tiene una sugerencia para revertir la situación: que los jefes den el ejemplo, es decir que ellos tomen vacaciones.
“Es la única manera en que las cosas cambiarán. Comenzando por el presidente de la compañía, luego el vicepresidente, luego los altos directivos, luego los gerentes… todos los altos mandos tienen que tomar la iniciativa y usar su tiempo de vacaciones”, escribe.
Sí, un jefe les puede decir a sus empleados que salgan de vacaciones, pero si él no lo hace, sus subordinados tampoco lo harán. Tiene que dar el ejemplo. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment