La asamblea de la prefectura de Okinawa aprobó por unanimidad una resolución que exige la suspensión de vuelos y ejercicios de aeronaves militares de EEUU sobre escuelas y hospitales, informó la agencia Kyodo.
La iniciativa nació a raíz de la caída de la ventana de un helicóptero estadounidense en el patio de una escuela en la ciudad de Ginowan la semana pasada. El objeto de casi ocho kilos de peso cayó a solo diez metros de donde un grupo de niños (54 en total) participaba en una clase de educación física.
La resolución enfatiza que no se deben tolerar más amenazas a la vida de los okinawenses.
En una declaración dirigida al primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el embajador de Estados Unidos en Japón, William Hagerty, la asamblea hizo hincapié en la frecuencia con la que han ocurrido accidentes de aeronaves estadounidenses en Okinawa.
Sin ir muy lejos, un helicóptero CH-53E (de la misma serie de la aeronave que perdió la ventana) se incendió tras aterrizar en una propiedad privada en el pueblo de Higashi, cerca de una zona de entrenamiento militar de Estados Unidos.
Volviendo a la asamblea, se mencionó que la desconfianza está creciendo entre los okinawenses debido a que los incidentes se repiten y las medidas de prevención tomadas por EEUU no funcionan.
Resoluciones similares se han aprobado en asambleas municipales en Okinawa. (International Press)
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