El martes, Fumio Kurosawa, un hombre de 44 años, subió a un taxi en la ciudad de Sugito, prefectura de Saitama, como un pasajero cualquiera.
Su verdadera intención, sin embargo, era robarle al conductor, al que amenazó con un cuchillo para que le diera dinero.
Con 31.000 yenes (275 dólares) en mano, Kurosawa huyó. Además, no pagó la tarifa de 7.390 yenes (65 dólares) por la carrera.
El jueves, la policía publicó una imagen con el rostro del ladrón. Ese mismo día, al verse expuesto públicamente, Kurosawa acudió a una estación de policía y confesó su delito. La policía lo arrestó. (International Press)
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