Que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busque intensificar la presión sobre Corea del Norte por sus programas de desarrollo de armas nucleares y de misiles, y no descarte la posibilidad de una acción militar contra Pyongyang, preocupa a tres grupos ciudadanos en Japón, revela Mainichi Shimbun.
Ellos son los supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, los okinawenses y los residentes coreanos en Japón.
«Si tuvo tiempo para jugar al golf (con el primer ministro Shinzo Abe), me habría gustado que hubiera venido a Hiroshima para que aprenda lo que pasó bajo el hongo nuclear hace 72 años», dijo Emiko Okada (80), superviviente de Hiroshima.
«Escuchando los comentarios de Trump, me da la impresión de que no conoce el verdadero horror de las armas nucleares», añadió.
“Los hibakusha deben soportar la carga de la radiación durante toda su vida, y les preocupa que su exposición a la radiación afecte a sus hijos y nietos. Me gustaría que se pusiera en nuestra posición».
Okada espera que Trump busque el diálogo con Corea del Norte.
Por su parte, Koichi Kawano (77), superviviente de Nagasaki, dijo no sentir que Trump tenga entusiasmo por el desarme nuclear y que “no tiene reparos en la posibilidad de involucrar a Japón en la guerra».
Tomoyuki Kobashigawa (75) declaró que Trump debe prestar atención a la carga excesiva de bases estadounidenses que soportan los okinawenses. Asimismo, expresó su preocupación de que una acción militar con respecto a Corea del Norte ponga en peligro a Okinawa.
Kobashigawa dijo que envió aproximadamente 100.000 postales al entonces presidente Barack Obama para que se interese por la situación en Okinawa. Nunca recibió respuesta.
Mientras tanto, Chong Kap-su (63), uno de los líderes de un grupo que organizó un festival que busca la reunificación de las dos Coreas, instó al presidente de EEUU a perseguir una solución al problema de Corea del Norte a través de la negociación y no de las sanciones. (International Press)
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