Por el Dr. Raúl Ortega*
Los seres humanos sufrimos con las altas temperaturas del verano, pero felizmente nuestro cuerpo a través del sudor y de la transpiración puede regular en parte las consecuencias del intenso calor.
Los niños y ancianos deben tener una atención especial en verano ya que ellos son más sensibles a estos cambios de temperatura y son los que llegan a las emergencias de los hospitales con cuadros severos de deshidratación y alteraciones electrolíticas.
Mecanismo
La transpiración es un mecanismo involuntario controlado por el sistema nervioso que se produce en la piel a través de las glándulas sudoríparas, que son las encargadas de secretar el agua en forma de sudor para que sea eliminada por los poros, permitiendo así regular la temperatura corporal y producir un efecto refrescante. La transpiración se produce cuando aumenta la temperatura corporal, especialmente en el verano, o como mecanismo de respuesta al ejercicio físico, que produce un aumento de la frecuencia cardiaca con mayor producción de calor y en consecuencia mucho más sudor.
Líquidos azucarados y con cafeína deshidratan más, advierte el Dr. Ortega. En el verano cuidemos a los niños y a los ancianos.
Riesgo
Cuando aumenta la temperatura en el ambiente y el mecanismo de transpiración no es suficiente para regular la temperatura corporal, se incrementan los riesgos y fatalidades, especialmente en los mayores de 65 años, los lactantes y niños, las personas con enfermedades crónicas como la diabetes, portadores de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, aquellos con problemas mentales, Parkinson y obesidad, los pacientes bajo tratamiento con diuréticos, aquellos con trastorno de memoria, alcohólicos o consumidores de drogas, y todos los que tienen cualquier enfermedad infecciosa durante el verano.
Síntomas
Entre los síntomas o efectos negativos del exceso de calor, como una respuesta insuficiente del sistema termorregulador tenemos la dilatación de las arterias, pérdida de agua y electrolitos, el aumento de la temperatura corporal, mareos, desmayos, sed, deshidratación, calambres, inestabilidad en la marcha, convulsiones, alteración de la presión arterial, dolores de cabeza, y en casos más severos, desmayos con golpes que causan traumatismos encefalo-craneanos, coma y muerte.
Hiperhidrosis
Es la producción excesiva y anormal de sudor, que afecta al 1% de la población y no tiene una causa orgánica conocida. Un gran grupo de personas por situaciones psicológicas (nerviosismo, excitación) pueden aumentar la producción de sudor. Igualmente, la nicotina, cafeína y algunos olores, alimentos o bebidas pueden desencadenar la hiperhidrosis. Se puede tratar con loción de cloruro de aluminio (solución antitranspirante), y también con drogas anticolinérgicas como el Ditropan, Cogentin, o el Robinul. La simpatectomía toráxica es el tratamiento quirúrgico con 80% de éxitos.
Recomendaciones
1) La transpiración nos permite destilar agua a través de los poros, y este es un mecanismo de protección normal del cuerpo humano ante el calor excesivo.
2) La sed es un signo de deshidratación, por lo que debe beber líquidos constantemente durante el verano.
3) Consuma líquidos en forma abundante, tres litros en el verano. Si tiene mayor actividad física aumente agua y también electrolitos (sodio y potasio).
4) Evite líquidos azucarados y con cafeína que lo van a deshidratar más.
5) Debe protegerse del sol y buscar lugares frescos, bien ventilados o con aire acondicionado, y refrescarse continuamente o cada vez que lo necesite.
6) Evite los esfuerzos físicos en las horas más calurosas.
7) Use ropa clara, ligera, holgada, sombrero, y lentes de sol con protección UVA y UVB.
8) Treinta minutos antes de salir a la calle aplíquese crema para la piel con SPF de 30, que lo protegerá de los rayos ultravioletas y disminuirá el riesgo de cáncer de piel.
9) Asegúrese que los niños, ancianos y enfermos crónicos estén siempre bajo la sombra y nunca los deje en un vehículo cerrado.
10) Las personas sanas pueden tolerar variaciones de hasta 3 ºC en la temperatura sin que esto altere las condiciones físicas o mentales de forma importante.
11) Una ducha a temperatura ambiente (no más de 35 ºC ) ayuda a liberar calor y baja la temperatura corporal.
12) El uso del ofuro va a producir más calor y no es aconsejable en verano.
13) La reposición de líquidos debe ir siempre acompañada de sodio, potasio, calcio, magnesio, fósforo y vitaminas. Las bebidas de los deportistas tienen electrolitos.
14) El exceso de líquidos antes, durante y después de los ejercicios puede alterar la perfusión renal, producir una encefalopatía y edema cerebral.
15) Coma abundantes frutas en verano, además de líquidos le proporcionan vitaminas, minerales, energía y antioxidantes.
16) Practicar deportes en un clima templado implica la pérdida de agua de entre 1 a 1.5 litros/hora.
17) El organismo utiliza más grasa cuanto más suave y prolongado es el ejercicio.
*Dr. Raúl Ortega, Ph.D
Medicina Reproductiva
inkamed@yahoo.com
Be the first to comment