El miércoles en la mañana, en la ciudad de Imabari, prefectura de Ehime, una mujer de mediana edad tocó la puerta de un apato. Apenas le abrieron, apuñaló a sus ocupantes, una anciana de 92 años y su hijo de 70, y huyó.
Madre e hijo fueron llevados a un hospital, donde la anciana murió.
Una cámara de seguridad registró a una mujer desplazándose en bicicleta cerca del lugar del ataque. Su apariencia física coincidía con la descripción que de la atacante había realizado el hijo.
La soospechosa fue interrogada (no arrestada) por la policía el jueves entre la 1:30 p. m. y las 10:30 p. m. Después la dejó ir a su casa.
Cuando hoy en la mañana la policía fue a buscarla a su apato, descubrió que la mujer se había suicidado, según Japan Today.
La policía reveló que la sospechosa dejó una nota. Su contenido no ha sido hecho público hasta ahora.
La sospechosa vivía a 600 metros de sus víctimas. Sin embargo, el hijo declaró que no conocía a la mujer.
La semana pasada, una anciana de 81 años fue asesinada a apuñaladas a solo 400 metros de donde fue atacada la anciana de 92.
La policía está investigando si hay conexión entre ambos crímenes. (International Press)
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