«Mi misión no terminará hasta el día en que los secuestrados y sus familias puedan abrazarse”, dijo el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ratificando su determinación de resolver el problema de los japoneses secuestrados por Corea del Norte.
En declaraciones recogidas por la agencia Kyodo, Abe dijo que su idea de encontrar una solución durante su mandato no ha variado un ápice.
El gobernante participó en un evento organizado por un grupo que representa a las familias de los secuestrados. Uno de ellos, Shigeo Iizuka, resaltó la importancia de pensar en la forma de garantizar el retorno de las víctimas al margen de la coyuntura que rodea a Corea del Norte.
Abe, que se refirió al tema como “muy doloroso”, explicó que buscará “la cooperación de EEUU para rescatar a los secuestrados”.
Entre las décadas de 1970 y 1980, Corea del Norte secuestró a 17 japoneses. En 2002, el régimen comunista permitió que cinco retornaran a Japón. De los doce restantes, según la versión norcoreana, ocho murieron y cuatro jamás pisaron Corea del Norte.
Incluso antes de asumir su cargo, Abe ha tenido una relación muy cercana con el tema. En 2002, como miembro del gabinete del entonces primer ministro Junichiro Koizumi, acompañó a este en su primer viaje a Corea del Norte.
Entre quienes murieron, según Pyongyang, está Megumi Yokota, secuestrada en 1977 cuando tenía 13 años. En noviembre de este año se cumplen 40 años de su desaparición. (International Press)
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