El índice de aprobación del Gabinete del primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha caído hasta el 52,4 % tras destaparse un escándalo de supuestas ayudas financieras y administrativas a una guardería privada que promovía ideas ultranacionalistas.
La popularidad del Gabinete ha bajado 3,3 puntos porcentuales con respecto al sondeo anterior, según la última encuesta publicada por la agencia japonesa Kyodo.
El 82 % de los encuestados telefónicamente a nivel nacional durante el fin de semana dijo que el Gobierno no ha hecho lo suficiente para despejar las dudas sobre el trato de favor hacia la compañía en la compra de unos terrenos y una supuesta donación económica del propio Abe.
El escándalo salió a la luz a mediados de febrero y está protagonizado por Moritomo Gakuen, una empresa educativa con sede en Osaka, en el oeste del país asiático.
Según el presidente de esta compañía, Yasunori Kagoike, Moritomo Gakuen adquirió terrenos para construir un nuevo centro el pasado junio por aproximadamente una décima parte de su valor real de mercado y gracias a la mediación de las autoridades locales.
Kagoike, quien compareció por primera vez bajo juramento en el Parlamento nipón esta semana, aseguró además que recibió en 2015 una donación directa de un millón de yenes (8.310 euros/ 8.980 dólares) de Abe a través de su mujer, Akie Abe, cuando ésta acudió a dar un discurso en una de sus guarderías en la que era directora honoraria.
El líder nipón y su esposa niegan haber realizado los donativos.
La guardería ha sido objeto de controversia además al saberse que hacía recitar a sus alumnos consignas militaristas, nacionalistas, contrarias a China y a Corea del Sur o de apoyo al propio Abe.
Kagoike, quien dimitirá como presidente de Moritomo Gakuen, dirige también la rama de Osaka de Nippon Kaigi, un «lobby» ultraconservador que promueve el revisionismo histórico o el culto al emperador al estilo del Japón imperial, y que cuenta con afiliados de alto perfil, entre ellos el primer ministro. (EFE)
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