Fernando Gimeno / EFE
Con buena parte del país casi con el agua al cuello por las recientes inundaciones, el Gobierno de Perú se ha visto obligado a abrir un informativo televisado para contar «la verdad» del desastre y su magnitud real, y así cortar de raíz con rumores «malintencionados» que pretenden hacer «reinar el caos».
El Gobierno salió al paso así a los mensajes que se viralizaron en las redes sociales y en los grupos de mensajería instantánea de aplicaciones móviles que alertaban sobre saqueos inexistentes en centros comerciales, o bien avisaban de la inminencia de un aluvión ficticio que arrasaría con sus casas.
Para contrarrestar estos mensajes falsos, el Ejecutivo programó un noticiero difundido a nivel nacional por el canal estatal TV Perú desde el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).
El espacio informativo contará, desde la misma fuente oficial, el alcance del desastre, el reparto de ayuda a los 100.000 damnificados y la reconstrucción de 12.000 viviendas y alrededor de 2.000 kilómetros de carreteras destruidos.
Desde que las inundaciones se recrudecieron a mitad de semana, los ministros del Gobierno peruano no dejan de repetir a toda hora, cual mantra, que no se haga caso a los bulos llegados por mensajes telefónicos.
Precisamente el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, trató de frenar esa ola de rumores por la misma vía, pues a muchos peruanos les sorprendió que durante el fin de semana les llegara un SMS del mismísimo mandatario que le pedía «unidad y calma».
«Compatriotas, estamos trabajando sin descanso para llegar con la ayuda necesaria a nuestros hermanos damnificados. Mantengámonos unidos y en calma. PPK», decía el mensaje firmado con la famosa y popular sigla del presidente.
En un segundo mensaje, Kuczynski instaba a la población a ingresar en el sitio web www.unasolafuerza.pe, abierto expresamente por el Gobierno con el lema que hace frente a este desastre, y donde los visitantes pueden denunciar hechos o actos ilícitos cometidos durante la emergencia.
El mayor número de rumores ha circulado por Lima, donde paradójicamente el agua potable escasea mientras que por la televisión no dejan de difundirse imágenes de otras ciudades del país totalmente anegadas.
Si bien las partes más orientales de Lima también se han visto inundadas por el desborde del río Rímac, que atraviesa la ciudad hasta desembocar en el océano Pacífico, los constantes aludes de lodo caídos en su cauce impiden recoger el agua de la corriente fluvial para potabilizarla y suministrarla a la mayor parte de la ciudad.
Esto ha provocado que los limeños lleven tres días sin gota de agua en sus viviendas y sea todo un hito encontrar una botella de agua mineral en el supermercado, por lo que los rumores sobre saqueos se hicieron más fuertes a pesar de los denodados intentos del ministro del Interior, Carlos Basombrío, por acallarlos.
«No hay reportes de saqueo. Quien se lo diga, pídale pruebas», dijo Basombrío, quien anunció que ya tiene dos docenas de nombres de personas que serán denunciadas este lunes por propagar falsos rumores en redes sociales.
En medio de la emergencia también hay quien aprovecha su malévola astucia para lograr agua por el método fácil, pues los bomberos voluntarios de Lima denunciaron que reciben llamadas de falsas alarmas y, al acudir al lugar, los vecinos les piden que les repartan agua de sus cisternas.
Sin embargo, estos casos son puntuales y minoritarios, pues la realidad de la calle es que la calma y la solidaridad es la tónica habitual en la capital mientras se digiere el desastre.
Los limeños hacen desde este sábado largas colas para poder aprovisionarse de agua en los pocos puntos de distribución que quedan en la ciudad, e igualmente acuden a las zonas de acopio de donaciones para entregar productos de primera necesidad que se enviarán a las zonas más afectadas por las inundaciones.
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment