El fuerte terremoto que golpeó a la prefectura de Tottori el viernes forzó la suspensión de las clases en las 18 escuelas de la localidad de Kurayoshi.
El lunes los estudiantes de colegios de primaria y secundaria de la ciudad volvieron a verse las caras.
Muchos estudiantes llegaron a las escuelas acompañados por sus padres, revela la NHK.
Los menores de la escuela primaria Saigo compartieron sus experiencias posterremoto, los temores por las réplicas y la alegría de reencontrarse.
Hasta las 10 de la mañana del lunes, las autoridades de Tottori tenían registradas a 16 personas trasladadas a hospitales por heridas o altos niveles de estrés como consecuencia del seísmo, según información recogida por la cadena pública japonesa. Además, 383 edificios sufrieron daños.
Si bien las clases se han reanudado, cientos de personas aún permanecen en los refugios. (International Press)
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