A través de internet puedes conocer a un gran amor o a un(a) psicópata. O a una estafadora, como le ocurrió a un hombre en Japón que, debilitado por los encantos de una chica que conoció por un sitio de citas en línea, perdió 10 millones de yenes (100.000 dólares).
Cuando se vieron personalmente por primera vez, la chica, veinteañera y bien vestida, le dijo que tenía un buen trabajo y que su familia era adinerada. El tipo de 38 años que reside en Kanto mordió el anzuelo.
Cuando salieron por tercera vez, la mujer le sugirió que comprara bonos corporativos de una empresa de la que ella decía ser ejecutiva. “Por nuestro futuro”, le dijo.
El hombre cayó en la trampa. En total desembolsó los 10 millones de yenes mencionados arriba para supuestamente adquirir bonos de la compañía de la mujer y de otra empresa.
No ha sido el único incauto. El hombre se ha unido a otro seis para presentar una demanda conjunta contra dos mujeres y tres compañías, entre otros, y exigir una compensación, informó Asahi Shimbun.
Estos casos de hombres que son persuadidos por mujeres que conocen a través de sitios en línea para que compren bonos empresariales o realicen inversiones para supuestamente obtener jugosos dividendos no son nuevos en Japón. Las mujeres, una vez conseguido su objetivo, simplemente desaparecen.
Las estafadoras se aprovechan de la desesperación de sus víctimas por casarse, según el diario japonés.
Dos mujeres lograron que al menos 32 hombres con los que salían compraran bonos de cuatro empresas.
El abogado de los demandantes reveló que las mujeres se inscriben en varios sitios de parejas en línea para conocer a incautos y que es posible que exista un organizado esquema de estafas.
El mercado en línea para encontrar pareja matrimonial en Japón alcanzó un valor de 3.000 millones de yenes (29,9 millones de dólares) en 2012, cifra que subiría a 5.800 millones de yenes (57,8 millones de dólares) en 2017, según cálculos de una compañía de investigación de mercados. (International Press)
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