Padre de joven okinawense asesinada, entre el dolor y el odio

Familia visita el lugar donde el cuerpo fue encontrado

Hay cosas que no se pueden expresar. Como el dolor de unos padres que entierran a un hijo o hija.

El padre de Rina Shimabukuro, la joven okinawense de 20 años que fue asesinada por un exsoldado de Estados Unidos a fines de abril, dijo que es insoportable imaginar el dolor, la agonía y el terror que sufrió su hija antes de morir.

El hombre dijo que sentía una mezcla de dolor y odio contra el criminal.

Parientes de la víctima visitaron el lugar donde fue encontrado su cuerpo para dejar flores y, entre lágrimas, orar por su alma, informó la NHK.

También se acercaron al lugar muchas personas para dejar flores. El padre de la joven agradeció el apoyo de la gente.

Unas 800 personas, entre parientes, amigos y autoridades, asistieron al funeral de la víctima, que se realizó el sábado.

Entre las autoridades estuvieron el ministro de Defensa de Japón, Gen Nakatani; el gobernador de Okinawa, Takeshi Onaga; y la ministra a cargo de los asuntos de Okinawa, Aiko Shimajiri.

Un ex compañero de estudios de la mujer se quejó de que pese a que los militares de EE. UU. siempre dicen “nunca más” cuando ocurren tragedias como la que sufrió Rina, los incidentes de repiten.

Después del funeral, Onaga, en declaraciones recogidas por Asahi Shimbun, dijo: «Una mujer de 20 años de edad, que estaba llena de esperanzas y sueños, ha muerto debido a que una base militar (de Estados Unidos) está aquí». (International Press)