Manifestantes exigen su cierre tras la detención del asesino de joven okinawense
Unas 60 personas se manifestaron en Okinawa contra las bases militares de Estados Unidos tras la detención de un exsoldado de ese país por el asesinato de la joven okinawense Rina Shimabukuro, informó Mainichi Shimbun.
Los manifestantes, sosteniendo pancartas con la imagen de Rina, exigieron el retiro de los estadounidenses frente al campamento Schwab, donde se realizan obras para albergar una nueva instalación militar, en reemplazo de la base de Futenma.
«¡No vamos a perdonar el crimen! ¡Vamos a proteger nuestras vidas y nuestros medios de vida!», gritó uno de los manifestantes.
Una mujer increpó a un policía antidisturbios: «¿A quién protege a la policía? Estamos protestando (por la muerte de Rina), así que ¿por qué hacen que nos vayamos? Más crímenes como este van a ocurrir».
Un hombre que era llevado por un policía gritó: «¡Suéltame! ¡Ella (Rina) no merecía morir!».
«¿Qué harían ustedes si fuera su hermana menor? Todos ustedes están enojados también, ¿verdad?», dijo Noriko Shido (66), dirigiéndose a la policía. La mujer, que reside en Sapporo, declaró a Mainichi: “Las bases son fuente de crimen. No necesitamos ninguna base”.
En la ciudad de Uruma, donde vivía Shimabukuro, Yuko Uehara, una mujer de 41 años, dijo que no podía perdonar el crimen y que tenía miedo. Uehara tiene una hija que trabaja en la zona donde la policía pudo rastrear al asesino de Rina y, por ello, le ha dicho que tenga cuidado.
La mujer declaró que mientras las bases militares permanezcan en Okinawa, el mismo tipo de delitos puede repetirse. Sin embargo, matiza: “Tengo cinco o seis familiares que trabajan en las bases, y no todos los soldados estadounidenses son malos. Tengo sentimientos encontrados».
Mientras tanto, en Tokio unas 20 mujeres protestaron frente a la oficina del primer ministro de Japón, exigiendo que las instalaciones militares estadounidenses se cierren inmediatamente.
Las manifestantes llevaban pancartas con mensajes como “esto (el asesinato de Rina) va a ocurrir de nuevo mientras existan las bases estadounidenses», reveló la NHK.
Una de ellas dijo que no puede reprimir su cólera contra el ejército de Estados Unidos cuando piensa en la familia de la víctima y expresó su profunda pena por el sacrificio que tienen que soportar los okinawenses. (International Press)
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