Comunistas japoneses reconocen algunas coincidencias con el candidato republicano
Cuando Donald Trump anunció en junio de 2015 su intención de postular a la presidencia de Estados Unidos, muchos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón no lo tomaron en serio (¿hubo alguien que lo tomó en serio?), confiados en que su delirante aventura terminaría naufragando (¿quién no creyó lo mismo?).
Ahora bien, ante la posibilidad de que Trump llegue a la Casa Blanca, la cancillería nipona está evaluando lo que eso significaría para Japón.
Imposible no preocuparse cuando el magnate sugiere que Japón podría desarrollar armas nucleares para defenderse por su cuenta de amenazas como Corea del Norte o dice que Estados Unidos retirará a sus soldados del territorio japonés a menos que el país asiático aumente su contribución al mantenimiento de las instalaciones militares estadounidenses y sus tropas.
El caso, no obstante, reviste cierta complejidad. No es que Trump sea el ogro, la piñata a la que todos pegan, y punto. Algunos sectores en Japón, afirma Asahi Shimbun, si bien critican al magnate, reconocen con “cierta simpatía” su voluntad de abordar temas tabú para estimular el debate.
“Cómo lidiar con los demagogos de la política es un tema eterno que enfrentan las democracias en todas partes».
Incluso los comunistas japoneses reconocen coincidir en algunas cosas con Trump. Yoshiki Yamashita, prominente miembro del Partido Comunista de Japón, dijo a fines de marzo: «Aunque nuestras intenciones son muy diferentes, hay algunos puntos en los que estamos de acuerdo (con Trump)».
Al parecer, se refería a la posibilidad de retirar a los soldados estadounidenses de Japón.
Una mujer de 70 años que reside en Okinawa y participa activamente en protestas contra la presencia militar estadounidense en su tierra, dijo que si bien Trump es “ridículo” hay algunas cosas que comparte con él. “No quiero que se convierta en presidente, pero recibiría con satisfacción la eliminación de las bases estadounidenses en Okinawa».
El comediante estadounidense afincado en Japón, Patrick Harlan, declara a Asahi que el inusual interés en la elección presidencial en Estados Unidos se debe a la capacidad de Trump para generar malos sentimientos hacia él. Ojo, aclara, si bien eso le ha granjeado fuertes críticas también ha conseguido atraer el apoyo entusiasta de quienes piensan como él.
«Es como un monstruo que se vuelve más fuerte cuanto más es atacado» dice Harlan. «Él es el perfecto malo de la película para aumentar el rating de los programas de televisión».
Daijiro Hashimoto, exgobernador de la prefectura de Kochi y conductor de un programa de TV, confirma el fuerte interés que Trump despierta entre los japoneses. La sola mención de su nombre es sinónimo de atención entre la teleaudiencia nipona.
Hashimoto resalta que el candidato republicano no tiene vínculos con el establishment y que en el caso de que “solo sirva como un catalizador para desfogarse, es probable que haya altas expectativas de que él podría hacer algo para cambiar la situación».
Por otro lado, Kazuhiro Maeshima, profesor de la Universidad de Sofía, dice que Trump no podría realizar cambios drásticos como presidente debido al contrapeso de poderes que existe en Estados Unidos.
Por último, señala que “cómo lidiar con los demagogos de la política es un tema eterno que enfrentan las democracias en todas partes». (International Press)
welcome Mr. Trump
Este sera peor que Bush……..pobre planeta lo que se viene.