Trabajaba en una guardería en Tokio que no tenía permiso para funcionar
Manami Nanmoku (28) no debería trabajar con niños. La mujer ha sido condenada por ser cruel con un niño de cuatro años al que obligó a comer pollo frito cubierto con wasabi.
Nanmoku se desempeñaba como profesora en una guardería en Tokio en septiembre del año pasado cuando no solo forzó al niño a ingerir el condimento con fuerte sabor picante, metiéndole el pollo en la boca, sino que además lo grabó con su smartphone y los amenazó con golpearlo si escupía la comida.
El Tribunal de Distrito de Tokio sentenció a la mujer a un año de prisión, suspendida por tres años.
El presidente del tribunal hizo notar que pese a estar en una posición en la que supuestamente debe cuidar y formar a los niños, Nanmoku agredió a una “víctima desamparada”.
Sin embargo, como atenuante, el juez dijo que para emitir su fallo tuvieron en consideración que la mujer estaba estresada debido a las largas horas de trabajo.
Ahora bien, uno puede estar estresado, pero de ahí a ser sádico hay una enorme distancia. En enero, la mujer fue acusada por abusar de otro niño atando sus muñecas y pegándole cinta adhesiva en la boca para arrancársela de pronto por “diversión”.
La guardería funcionaba sin tener autorización para hacerlo. (International Press)
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