Estos animales han aumentado tanto en cantidad que hay dificultades para su eliminación. Su número está fuera de control.
Cinco años después del terremoto y tsunami que dañaron la central de Fukushima y provocaron uno de los peores desastres nucleares de la historia, jabalíes contaminados con radiación están causando estragos en las regiones próximas a la ciudad.
Según la TV japonesa, los jabalís están “aterrorizando” a los pobladores de la zona y causando daños en la agricultura local cercanos al millón de dólares.
Se estima que el número de jabalíes en los bosques de Fukushima han aumentado de 3.000 en 2014 a 13.000 en la actualidad y los funcionarios de Gobierno encargados del control forestal han dicho que tienen serias dificultades para eliminar las numerosas manadas que proliferan en la prefectura.
Uno de los problemas es que la velocidad de incineración es absolutamente insuficiente para eliminar los restos de los animales cazados. En la ciudad de Nihonmatsu, a 56 kilómetros de la planta nuclear de Fukushima, las tres gigantescas fosas cavadas para enterrar a 1.800 jabalíes ya están al límite de su capacidad.
En Soma, ciudad costera ubicada a 45km al norte de la central nuclear, se construyó un incinerador de jabalíes capaz de absorber incluso los residuos radiactivos que se generen, pero apenas es capaz de quemar tres animales por día.
Aunque la carne de jabalí puede ser aprovechada para la cocina, las muestras de los animales sacrificados revelaron que están produciendo niveles de radiación 300 veces superior a lo permitido para el consumo humano debido a que se alimentan de la vegetación contaminada con radiación en la región. (International Press)
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