1,1 millones de filipinos y 518.000 japoneses murieron en Filipinas durante la guerra
El emperador Akihito y la emperatriz Michiko visitaron en Filipinas un monumento dedicado a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial.
La pareja imperial inclinó la cabeza y puso flores blancas ante el monumento. Más de 100 familiares de personas que murieron en la guerra fueron testigos del hecho, detalló la agencia Kyodo.
El monumento de piedra en forma de ataúd está situado en un memorial de guerra establecido por el gobierno japonés en 1973.
Alrededor de 1,1 millones de filipinos y 518.000 soldados y civiles japoneses murieron en Filipinas durante la guerra.
La visita de Estado de cinco días que comenzó el martes –con motivo del 60 aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países– es la primera de una pareja imperial de Japón a Filipinas.
Akihito y Michiko también hablaron con los familiares de los caídos, algunos de los cuales habían viajado desde Japón.
El miércoles, la pareja imperial visitó un monumento dedicado a los filipinos que murieron durante la guerra.
El deseo de los emperadores de Japón era conmemorar a todos aquellos que perdieron la vida durante la guerra y orar por la paz.
Akihito –cuyo padre, el emperador Hirohito, fue comandante en jefe del ejército japonés antes y durante la guerra– ha expresado repetidamente su pesar por los daños causados por la guerra y viajado a los lugares afectados por el conflicto bélico. (International Press)
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