70 % de trabajadores irregulares en Japón son pobres

Ganan menos de 2 millones de yenes al año, según estudio

El 70 % de los trabajadores irregulares en Japón ganan menos de 2 millones de yenes (17.100 dólares) al año, de acuerdo con un estudio realizado por un conjunto de organizaciones, entre ellas la Confederación de Sindicatos de Japón (Rengo), informó Mainichi Shimbun.

Se estima que en el país existen alrededor de 20 millones de trabajadores irregulares.

Sus ingresos están muy por debajo de la cifra mencionada por el primer ministro Shinzo Abe, que en el Parlamento aseguró que con el progreso de la economía nipona, “las esposas pueden comenzar a trabajar y ganar 250.000 yenes (2.141 dólares) al mes (3 millones de yenes (25.700 dólares) al año)”.

Las palabras de Abe fueron criticadas por la oposición, que afirmó que el primer ministro «no entiende la situación que enfrentan los trabajadores en situación irregular».

El sondeo abarcó a unas 2.000 personas de 20 a 49 años, incluyendo a trabajadores temporales y a tiempo parcial.

El 38,4 % de encuestados gana menos de 1 millón de yenes (8.600 dólares) por año, mientras que el 31,7 % percibe más de 1 millón, pero menos de 2 millones.

Con unos ingresos por debajo de los 2 millones de yenes, el 70,1 % entra en la categoría de “trabajador pobre”, de acuerdo con los estándares japoneses.

Los encuestados fueron separados entre aquellos cuyos salarios representan al menos la mitad de los ingresos totales de su hogar (incluyendo a los de una sola persona), considerados los principales sostenedores del hogar, y aquellos cuyos ingresos representan menos de la mitad de los de su hogar, conocidos como asalariados suplementarios.

El 27,9 % de los principales sostenedores del hogar dijo que sus hogares no tenían ahorros, mientras que el 20,9 % % indicó que había reducido el número de comidas por día para recortar gastos. Además, el 13 % no puede ir al médico.

Toshihide Sugiyama, director adjunto de un centro para trabajadores irregulares operado por Rengo, advirtió de la gravedad de la situación en declaraciones a Mainichi: «La decreciente tasa de natalidad y la cadena de la pobreza, que son problemas arraigados en el empleo irregular, están dando lugar a una distorsión de la sociedad. Es urgente que tomemos medidas para aliviar esta situación». (International Press)