Suizo dice que no tiene miedo de ser extraditado a Estados Unidos
El suspendido presidente de la FIFA, Joseph Blatter, abandonará el fútbol cuando su sucesor sea elegido en las próximas elecciones presidenciales en febrero de 2016.
En declaraciones al diario Nikkei, Blatter dijo que confía en que no será arrestado ni acusado de ningún delito.
Blatter, quien fue suspendido durante 90 días en octubre, estuvo en un hospital durante unos días en noviembre. El suizo asegura que está mejorando: «Por Navidad, voy a estar en plena forma de nuevo».
El comité de ética de la FIFA tomará una decisión final sobre su caso antes de fines de año.
Si el comité de ética le permite retomar su cargo, solo permanecería en él dos meses antes de la próxima elección presidencial. «Al menos puedo preparar el congreso y salir de la FIFA como líder del congreso, porque yo sigo siendo el presidente de la FIFA”.
Blatter le dice al diario japonés que espera salir de la FIFA en paz.
Sin embargo, no la tendrá nada fácil. Las autoridades suizas han abierto un proceso penal contra él y el FBI está investigando su relación con un escándalo de sobornos que implica al expresidente de la FIFA, Joao Havelange, cuando Blatter era secretario general. El suizo dice que el caso de Havelange «se acabó, fue resuelto en los tribunales y por el comité de ética de la FIFA”.
Con respecto a la operación en mayo que concluyó con la detención de altas autoridades de la FIFA, Blatter recuerda que fue un “tsunami” y, según Nikkei, parece querer dar a entender que los problemas tienen más que ver con las confederaciones de cada región que con la propia FIFA.
Cuando deje la FIFA, Blatter, que cumplirá 80 años en 2016, ya sabe a qué se dedicará. «Finalmente voy a tener tiempo para la familia».
«No puedo ser moralmente responsable de las malas actividades de los miembros de mi comité ejecutivo cuando no tengo ninguna posibilidad de traerlos o despedirlos», dice, haciendo referencia a que son elegidos por las confederaciones continentales, que a su vez están compuestas por las asociaciones de cada país.
El comité ejecutivo tomó la cuestionada decisión de otorgarle la sede de la Copa del Mundo de 2022 a Qatar, que ha despertado sospechas de soborno. El comité ejecutivo es un “gobierno que no es elegido por el pueblo”, dice.
Blatter apunta que «si la FIFA tiene un comité de ética, entonces debe tener un comité de ética también en el nivel de las confederaciones», pero la UEFA o la Federación de Fútbol de Alemania no la tienen. Eso hace, según él, que sea difícil de descubrir toda la corrupción en el mundo del fútbol.
El escándalo de corrupción ha enlodado la imagen de la FIFA y preocupado a sus patrocinadores. Empresas como Visa, McDonald’s o Coca-Cola incluso han pedido la renuncia inmediata de Blatter, quien asegura que dichas exigencias tienen una «motivación política», pues la mayoría proviene de empresas estadounidenses.
El suizo no cree que las compañías abandonen a la FIFA. Además, dice, si deciden irse nuevas empresas de Asia y otros mercados emergentes podrían ocupar su lugar. Blatter destaca a China e India como grandes mercados para el fútbol.
El presidente de la FIFA solo ha salido una vez de Suiza desde mayo. Su “educación militar” le dice que en situaciones de crisis “el comandante no abandona el mando”. Además, está su problema de salud. El suizo niega que tenga miedo de ser detenido fuera de Suiza y extraditado a EE. UU.
Cuando deje la FIFA, Blatter, que cumplirá 80 años en 2016, ya sabe a qué se dedicará. «Finalmente voy a tener tiempo para la familia» y “abandonar el fútbol, al que he servido durante 41 años». (International Press)
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