Exitosa iniciativa «Stop Chikan» busca expandirse para ayudar a otras mujeres
En 2014 Takako comenzó una nueva vida como estudiante de koko. Ahí también empezaron sus problemas: casi todos los días, durante el viaje en tren entre su casa y su escuela, era víctima de los chikan, esos pervertidos que manosean a las mujeres en los trenes.
La menor llegaba a su casa asustada y llorando. Su madre era su paño de lágrimas. La chica cambiaba de vagón, pero se encontraba con otros pervertidos. Acudió a la policía, pero le dijeron que como no era víctima de un mismo chikan, sino de varios, se hacía difícil atrapar a todos. Su madre le dio una especie de chicharra para que lo hiciera sonar en el tren y de ese modo ahuyentar a los pervertidos, pero a Takako le daba vergüenza usarla.
Así transcurrió su primer año en preparatoria sin solución a la vista. Las cosas, revela el sitio RocketNews24, comenzaron a cambiar en abril de este año cuando a madre e hija se les ocurrió una idea: elaborar una tarjeta de advertencia a los pervertidos y adherirla a su mochila.
El diseño fue obra de la mamá de Takako. La tarjeta muestra la imagen de un chikan detenido por la policía y se lee en ella que manosear es un delito. Asimismo, aparece el dibujo de una mujer que advierte de que no reaccionara con pasividad si es atacada.
Habrá gente que seguramente opinará que la idea es ingenua, pero desde que Takako usa la tarjeta en la parte trasera de su mochila no ha vuelto a ser molestada por ningún pervertido. Una idea eficaz.
La cosa no quedó ahí. Takako y su mamá se dieron cuenta de que podían ayudar a otras mujeres que son víctimas de los pervertidos, así que decidieron crear artículos similares a la tarjeta para disuadir a los chikan.
Madre e hija hicieron un prendedor con un mensaje similar y unas siluetas femeninas. Todo bien, pero sintieron que necesitaban un diseño más profesional, así que han convocado a un concurso que aceptará trabajos entre el 11 y el 25 de noviembre en el sitio web Crowd Works y que otorgará premios por un total de 110.000 yenes (908 dólares), incluyendo 50.000 yenes al ganador.
Paralelamente han lanzado una campaña en busca de fondos a través del sitio Faavo para cubrir no solo los premios, sino también la producción y distribución de los prendedores “Stop Chikan”. ¿Cuánto buscan? 500.000 yenes. Gran iniciativa. (International Press)
Al final IPC es solo un pasquín amarillista. Una pena. Esperaba algo más.