Historia de una conflictiva relación
¿Se puede vivir en Japón sin saber japonés? Sí. Muchos extranjeros pueden. Y no uno o dos años, sino un montón. ¿No sería mejor aprender japonés si vives en Japón? Por supuesto, pero…
Faye, una profesora filipina de inglés, lleva tres años viviendo en Japón, pero es incapaz de hilvanar una frase u oración en nihongo. Cuando quiere decir algo en ese idioma, pronuncia una a dos palabras. Hasta ahí llega.
En su blog Purple Pen in Japan, Faye explica su difícil relación con la lengua japonesa.
La filipina dice que normalmente no le importa su incapacidad para comunicarse en japonés. Solo cuando algunos japoneses le hacen notar que al estar en Japón debería haber estudiado el idioma, se siente “un poco culpable”.
“Mi consuelo es que yo no soy el único extranjero que no puede hablar japonés, incluso después de años de vivir aquí”, escribe.
Ahora, no es que no haya intentado aprender el idioma. Lo intentó, pero tiró la toalla.
Antes de viajar a Japón, llevó un curso de japonés intensivo durante meses. Aprendió a leer hiragana, katakana y algunos kanjis. Sintaxis básica. En sus primeros meses en Japón, asistió a clases de japonés gratuitas cada sábado por la noche. En resumen, esfuerzo de su parte hubo. Y no poco.
Sin embargo, asegura, el idioma japonés es difícil y confuso. Ella compara: el alfabeto romano tiene 26 letras, pero el japonés tiene miles de kanjis, además del hiragana y el katakana. Faye puede leer hiragana y katakana, pero dice que es inútil porque el kanji prevalece en la escritura. Intentó estudiar kanji, pero es demasiado complicado.
Otro problema, dice, es que muchas palabras en japonés suenan parecido, generando confusión.
SE PUEDE SOBREVIVIR SIN EL IDIOMA
“Llevo viviendo aquí tres años y hasta ahora estoy bien. Estoy sobreviviendo. Estoy funcionando”, escribe. Y cuenta el caso de una amiga que lleva casi una década en Japón y cuyo manejo del idioma es pobre. Está casada con un japonés, tiene un hijo y asegura que le va bien. En conclusión: “El japonés no es necesario para sobrevivir en Japón”.
Faye subraya, para evitar equívocos, que no es perezosa. “Me encanta estudiar. Soy de esas personas que aman ir a la escuela. De hecho, he estado tomando regularmente cursos online en diferentes materias porque me encanta estudiar. Pero el japonés…”.
El idioma japonés la desmotiva, le quita las ganas de estudiar, la hace perezosa, “probablemente porque me resulta difícil, confuso e innecesario. Es una de las cosas más aburridas que he intentado estudiar”.
En todo caso, dice que no se va a quedar a vivir en Japón. (International Press)