«Japón no puede borrar su mancha en la Historia»
China criticó hoy duramente a Japón por la amenaza nipona de dejar de financiar a la Unesco después de que este organismo incluyó en su Registro Memoria del Mundo los documentos presentados por China sobre la matanza de Nankín, cometida por tropas niponas entre 1937 y 1938.
«Lo que ha dicho Japón es una amenaza descarada, algo escandaloso y totalmente inaceptable», afirmó hoy Hua Chunying, una portavoz del Ministerio chino de Exteriores.
Hua recalcó que la organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) adoptó una «posición justa» al aceptar los documentos y que el comité asesor del organismo «siguió las normas» en el procedimiento, que «cumple los estándares» del organismo.
Esta reacción china llegó después de que el ministro portavoz del Gobierno japonés, Yoshihide Suga, dijera hoy que la autenticidad de los documentos reconocidos por la Unesco «no ha sido verificada por expertos».
Tokio cree que la aceptación de los documentos presentados por China «genera dudas» sobre el funcionamiento del organismo internacional, y por ello «está considerando suspender su contribución financiera», añadió el portavoz.
Los documentos reconocidos por la Unesco incluyen actas del Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente, que condenó a varios altos cargos nipones por crímenes de guerra, así como fotos de la matanza supuestamente tomadas por el Ejército Imperial nipón y vídeos filmados por un misionero estadounidense, entre otros.
La portavoz china recalcó que la matanza de Nankín fue «un grave crimen» que «no puede ser negado», por lo que Japón, con su amenaza a la Unesco, «se arriesga a quedar en el lado equivocado de la Historia».
«Japón no puede borrar su mancha en la Historia, y cuanto más intente borrarla, más oscura será», concluyó Hua.
La matanza de Nankín (este de China) es considerada uno de los capítulos más sangrientos de la invasión japonesa, y ella murieron 300.000 personas y se violaron a 20.000 mujeres y niñas, según cifras chinas.
Pekín y Tokio sufren frecuentes encontronazos diplomáticos por la disputa sobre la soberanía de las islas Diaoyu/Senkaku, reclamadas por ambos países, así como por el recuerdo de la invasión japonesa de 1937-1945, que causó, según diversas fuentes históricas, en torno a unos veinte millones de muertos, la mayoría civiles. (EFE)