Compañía japonesa coopera con investigación sobre extremistas
La marca automovilística favorita de los extremistas parece ser Toyota, a juzgar por las imágenes en que se observa a los militantes del Estado Islámico desplazándose o exhibiéndose con sus armas en vehículos de la compañía japonesa.
Toyota reveló que ha tratado el asunto con funcionarios del gobierno de Estados Unidos, informó la agencia Kyodo.
El gigante japonés explicó en un comunicado que tiene «una estricta política de no vender vehículos a posibles compradores que puedan utilizarlos o modificarlos para actividades paramilitares o terroristas».
«Nos comprometemos a cumplir plenamente con las leyes y reglamentos de cada país o región donde operamos, y exigimos a nuestros concesionarios y distribuidores hacer lo mismo», recalcó la compañía.
Toyota aclaró que si bien hay procedimientos para evitar que sus productos sean desviados para uso militar no autorizado, es imposible para ellos (o cualquier fabricante de automóviles) impedir que lleguen a malas manos, pues los vehículos pueden ser robados o revendidos.
Por otro lado, dijo que está apoyando la investigación de Estados Unidos sobre el flujo de capitales y bienes en el Oriente Medio.
Estados Unidos vigila las transferencias monetarias y el flujo de bienes que involucran a los extremistas. La notoria preferencia por una marca o compañía sin duda llama la atención.
El Departamento de Tesoro se negó a comentar el caso de Toyota, pero subrayó que trabaja en estrecha colaboración con las partes interesadas en todo el mundo para desentrañar las actividades financieras del Estado Islámico. (International Press)