Tomó de rehén a un dependiente de la tienda y pidió vino.
Después de cinco horas atrincherado en una tienda de Seven Eleven de Okazaki, provincia de Aichi, la policía pudo reducir a un japonés de 32 años, armado con un cuchillo de cocina, que tenía como rehén a un dependiente de la tienda.
“Estoy pesimista sobre la vida y pensé que debía hacer algo importante”, manifestó el individuo según testimonio de la policía. El hombre ha sido identificado como Asuhito Suzuki, desempleado.
Todo comenzó alrededor de las 3 de la madrugada de hoy en la sucursal de Seven Eleven en Kamiwada-cho, a un kilómetro de la estación Okazaki de la línea Tokaido JR. El sospechoso apuntó con un cuchillo a los dos empleados del kombini y les ordenó entrar al cuarto de oficina de la tienda.
Poco después uno de los rehenes logró huir ileso para dar aviso a la policía y contar que el secuestrador “no quería dinero, nos metió en la oficina y pidió que le diéramos vino”.
NHK informó que a las 6.00 horas, durante la negociación que se sostenía por teléfono, el dependiente advirtió a la policía que el secuestrador “dice que me va a matar si ustedes entran a liberarme”.
A las 8 de la mañana, cuando el sospechoso se acercó a la puerta varios agentes de policía que se encontraban a postados a los del kombini ingresaron rápidamente al local y redujeron al individuo. El rehén fue liberado con golpes menores en la mandíbula y en un dedo de la mano izquierda.
La policía sigue investigando todas las circunstancia y motivaciones del suceso. (International Press)