Triunfa en los 200 metros por cuarto mundial consecutivo
José Antonio Diego / EFE
La resurrección del astro Usain Bolt en el estadio que lo puso en órbita hace siete años con el triplete olímpico convirtió el jueves en un atleta vulgar al estadounidense Justin Gatlin, que durante casi dos años había aprovechado los achaques físicos del jamaicano para hacerse con el mando en la velocidad.
Bolt ha derrotado por segunda vez en cuatro días a Gatlin, zanjando de una vez los presagios sobre su presunto declive y con un registro de 19.55 en la final de 200 ha logrado su décima medalla de oro en campeonatos del mundo, la cuarta consecutiva en la media vuelta a la pista.
Gatlin hubo de resignarse, otra vez, a su papel de segundón, que parece sobrellevar con resignación a juzgar por su sonrisa. Cruzó la meta en 19.74, seguido del sudafricano Anaso Jobodwana, que hizo récord nacional con 19.87, y del panameño Alonso Edward, que sólo por dos milésimas perdió la medalla de bronce (19.87).
El anunciado choque de trenes entre Bolt y Gatlin fue, en realidad, el impacto de un camión con un turismo y terminó con el mismo resultado que el primero. Cuando el estadounidense, que estaba ligeramente por delante en la curva, perdió su ventaja al desembocar en la recta, la sentencia estaba dictada y el condenado era él.
Cuatro días después del primer gran duelo, el de los 100 metros, que sólo por 13 milésimas se inclinó del lado del jamaicano (9.79 por 9.80), Bolt ha batido por el confortable margen de 19 centésimas a su rival en una distancia en la que nunca falla.
La calle cinco, ocupada por el británico Zharnel Hughes, separaba a Gatlin, que partía por la cuatro, de Bolt, apostado en la seis. Como en semifinales, el jamaicano dejó los tacos más rápido (147 milésimas) que el estadounidense (161), y cuando se incorporó por completo sin haber cedido más que unos decímetros a su adversario, se supo enseguida ganador, y así lo proclamó su sonrisa en la recta.
Bolt había llegado a Pekín con una marca de 20.13 este año, medio segundo peor que la de Gatlin, el más rápido de la campaña con 19.57, nuevo récord personal, pero eso nunca cuenta tratándose del Relámpago.
«BIEN HECHO, USAIN»
Bolt se felicitó por la consecución de su cuarto título mundial consecutivo de 200 metros: «Bien hecho, Usain», comentó ante las cámaras nada más acabar la carrera.
«Estoy feliz. Les dije que lo haría, no tenía ninguna duda. No me preocupaba la marca, yo sabía que no estaba en forma para hacer un nuevo récord del mundo, pero cuando llega el 200 soy otra persona», explicó el velocista jamaicano.
Bolt recordó que en 200 sólo ha perdido una vez (en el Mundial de Helsinki 2005, precisamente frente a Gatlin). «Este triunfo es un gran regalo tanto para mí como para mi país. La cuarta medalla de oro en 200 es un gran presente».