Fabricante japonés busca consolidarse en el mercado asiático
El fabricante japonés de automóviles Mitsubishi Motors confirmó que dejará de fabricar vehículos en su única planta en EE.UU. este año, una decisión destinada a reconfigurar sus operaciones y reforzar su presencia en el sureste asiático.
La empresa con sede en Tokio explicó en un comunicado que su planta de Bloomington-Normal (estado de Illinois) dejará de producir el Outlander sport a finales de noviembre, y que el modelo pasará a manufacturarse en Okazaki (centro de Japón).
Mitsubishi estableció esta planta, en la que actualmente trabajan unas 1.250 personas, en 1988 y llegó a producir aquí más de 220.000 unidades al año hasta que la crisis golpeó a la estadounidense Chrysler, su principal cliente.
El Outlander Sport la mantuvo a flote, con un 30 por ciento de la producción siendo destinada a mercados como Rusia, Medio Oriente o Latinoamérica.
Sin embargo, el volumen (60.000 unidades fabricadas en 2014) siguió estando muy por debajo de su capacidad, lo que unido al estallido de la crisis económica rusa el año pasado ha terminado por forzar su cierre.
Mientras se desconoce aún si el fabricante negocia o no la venta de la planta, el anuncio del cese de sus operaciones en Estados Unidos fue bien recibido en la Bolsa de Tokio, donde los títulos de la compañía se apreciaron un 5,46 por ciento.
La decisión responde además al deseo de la empresa de consolidar su producción en lugares como Japón o el sudeste asiático, donde sus camionetas y 4×4 son muy populares.
Además de poseer plantas en Filipinas o Tailandia, Mitsubishi ya anunció este año que abriría una nueva fábrica en Indonesia.
Por su parte, el presidente de la compañía, Tetsuro Aikawa, dijo además en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo, que el traslado de la producción del Outlander Sport, permitirá a la planta de Okazaki «operar casi a plena capacidad». (EFE)