Su misión es difundir la historia de los supervivientes
Cada vez quedan menos supervivientes del bombardeo atómico a Hiroshima. Pronto no habrá testimonios de primera mano sobre la tragedia que devastó la ciudad japonesa hace 70 años.
Sin embargo, sus experiencias no corren el riesgo de desvanecerse. El gobierno de Hiroshima ha preparado a “guardianes de la memoria”, personas que desde abril comenzarán a transmitir los testimonios de los supervivientes, informó Jiji Press.
«Aprender de la historia es importante,» dice Norihisa Miyamoto, de 67 años, uno de denominados uardianes. «Mi misión es seguir contando estas historias para que la gente no olvide los horrores de las armas nucleares», remarca.
Miyamoto tiene como responsabilidad almacenar y difundir la historia de Shunichiro Arai (83), que tenía 13 años cuando Hiroshima fue atacada. Arai retornaba a su casa del trabajo (fue uno de los tantos niños obligados a trabajar durante la guerra) cuando vio un potente destello provocado por la bomba.
La primera ciudad en ser víctima de un ataque nuclear en la historia de la humanidad espera que la labor de los guardianes contribuya a mantener vivos los recuerdos de la catástrofe para las futuras generaciones. (International Press)