Restaurantes en la capital japonesa se oponen a la prohibición de fumar
“Quiero que se prohíba fumar en todos los establecimientos de comida e instituciones públicas para el año 2020″, dijo el gobernador de Tokio, Yoichi Masuzoe, en agosto del año pasado.
Poco más de medio año después, sin embargo, Masuzeo admitió, en entrevista a Yomiuri Shimbun, que es difícil implementar la prohibición total del tabaco. Hay muchos intereses en juego.
En 1988, el Comité Olímpico Internacional estableció una política que prohíbe fumar en los sitios donde compiten los atletas. En la última década, todas las ciudades que han organizado Juegos Olímpicos, tanto de invierno como de verano, han aprobado normas contra el tabaco.
Tokio, sede olímpica en 2020, no quiere ser la excepción, pero como dice su gobernador, es una tarea que enfrenta grandes dificultades.
En octubre, el gobernador tokiota creó un comité de expertos para que estudien el tema. Se espera que en marzo emita un informe.
Un mes después de que Masuzoe expresó su deseo de vetar el consumo de tabaco, un movimiento en sentido contrario comenzó a ganar terreno en la capital japonesa.
El gobernante Partido Liberal Demócrata, que tiene mayoría en la Asamblea Metropolitana de Tokio, presentó una petición para que los restaurantes no sean regidos por un reglamento uniforme, sino que cada uno promueva iniciativas voluntarias.
Los establecimientos de comida se oponen a la prohibición de fumar porque temen perder clientes. Una asociación que representa a los restaurantes en Japón afirma que las ventas podrían caer y poner en riesgo sus negocios.
Un representante de la industria minorista del tabaco propone separar a fumadores de no fumadores. Sin embargo, la Asociación Médica de Japón cuestiona la eficacia de esa medida. “La prohibición total de fumar es la única opción”, concluye. (International Press)