La propietaria es Marisol Higa, madre de cinco hijos, que es conocida en Toyohashi, Aichi, por su trabajo comunitario y espíritu de lucha.
La peruana Marisol Higa es una «súper mamá» en Japón o una «mujer maravilla» como le suele decirle su esposo. Tiene 5 hijos, de 19, 14, 12 y 5 años, además del más pequeño de cinco meses de nacido, es presidenta de la Asociación Peruana de Toyohashi y es una emprendedora admirable.
Casada con Javier Higa, un activo peruano de Toyohashi que dirige una empresa de demoliciones y reciclaje, Marisol ayuda a la economía del hogar desde hace 7 años vendiendo artesanías del Perú como bolsas, monederos, chullos de lana, alfombras con imágenes típicas, decoraciones talladas en madera, collares, pulseras, ropa de alpaca y linda textilería andina.
Ha bautizado su negocio como «Artesanías Machu Picchu», con la ilusión de abrirse un espacio en el mercado japonés y venderle a sus compatriotas peruanos productos que les sirvan como recuerdo o regalo.
Marisol ofrece sus productos en bazares internacionales que organiza su ciudad, que es una excelente oportunidad para conocer las preferencias de los japoneses. «Les gusta lo que vendo y me invitan a las bazares internacionales. El público japonés consume bastante artesanía», cuenta Marisol a International Press.
Ahora hace el salto a las redes sociales. Ha comenzado a ofrecer sus productos desde su Facebook personal y prepara el lanzamiento de un sitio exclusivamente para su negocio.
Pero también quiere mejorar sus ventas entre sus compatriotas. Se trata de motivarlos a comprar «omiyage andino» (recuerdos andinos) que sirvan de regalo para amigos japoneses o para decorar un rinconcito de la casa con el nombre del Perú. Pedidos al teléfono: 080-4302-1714. (International Press)