Kenji Goto también fue voluntario en las zonas golpeadas por el tsunami de 2011
Japón continúa en vilo por el secuestro por parte del grupo yihadista Estado islámico (EI) de un veterano periodista de guerra y de un inexperto emprendedor que buscaba negocios en zonas bélicas y colaboraba supuestamente con rebeldes sirios.
Kenji Goto, de 47 años, se había desplazado al territorio sirio controlado por EI a comienzos del pasado octubre con la intención de cubrir el conflicto sobre el terreno, al igual que había hecho anteriormente en otras zonas bélicas.
Este periodista freelance, casado y padre de un hijo, se había especializado en reportajes sobre refugiados y niños afectados por los conflictos armados y también había colaborado con UNICEF y trabajado como voluntario en las regiones niponas más castigadas por el tsunami de 2011.
Goto, que fundó su propia agencia de noticias Independent Press, tenía un billete de avión para regresar a Japón el día 29 de octubre y, según los medios nipones, fue secuestrado pocos días antes, cuando perdió el contacto con sus allegados.
Algunos colegas y sus profesores universitarios le definen como un «profesional entusiasta» y «entregado a la causa de la justicia», recoge el diario nipón Asahi.
«Si me ocurre algo en Siria, será bajo mi responsabilidad, y en ese caso pido a los japoneses que no guarden rencor a los sirios», afirmaba el periodista en un vídeo para su familia grabado antes de su captura y difundido por la cadena estatal NHK.
El pasado noviembre, su mujer recibió un correo electrónico que anunciaba el secuestro de Goto por parte de EI y pedía una recompensa de unos 17 millones de dólares para su liberación, anunciaron fuentes del Ejecutivo nipón.
Yukawa, por su parte, tiene un perfil más confuso y que ha dado lugar a diversas especulaciones en los medios.
Viudo y de 42 años, Yukawa fue secuestrado a mediados del pasado agosto, mientras colaboraba supuestamente ofreciendo asistencia logística a un grupo rebelde implicado en la guerra civil siria y rival de EI.
En un vídeo difundido en internet sobre su captura, al ser preguntado por su profesión, Yukawa asegura que es «fotógrafo» y «periodista» mientras se encuentra maniatado en el suelo y es amenazado con un cuchillo por un grupo de hombres que le rodea, aunque posteriormente dice ser «medio periodista, medio doctor».
En su perfil de Facebook, Yukawa se identifica como responsable de una compañía militar privada y aparece portando un fusil en una zona de guerra.
Según los medios nipones, se había desplazado a Siria con el objetivo de «buscar oportunidades de negocio» y para montar una empresa de seguridad.
Goto y Yukawa se conocieron en Siria meses antes de sus respectivos secuestros y, según dijeron sus allegados a los medios nipones, el primero aconsejó al segundo evitar las zonas de conflicto debido a su inexperiencia. (EFE)