Actor y cineasta critica la industria cinematográfica de Japón
El cineasta japonés Takeshi Kitano no tiene pelos en la lengua. Durante una charla con jóvenes directores, realizada en el marco del Festival Internacional de Cine de Tokio, arremetió contra la industria cinematográfica de Japón y el anime.
Kitano, reconocido mundialmente sobre todo por sus filmes sobre la mafia yakuza, aseguró que las relaciones que existen entre las compañías productoras y los cines son “lo peor”.
«Ninguna de mis películas ha sido recomendada para un premio de la Academia. Solo las películas de Toho, Toei, Shochiku y ocasionalmente Nikkatsu ganan el premio de la Academia de Japón. ¿Quién hace la elección de la Academia (de Japón)? Me gustaría ver sus manos levantadas», dijo en declaraciones recogidas por el sitio The Tokyo Reporter.
De sus dardos tampoco se salvó la prensa. “Los periódicos no mencionan esto porque se benefician de la publicidad”, dijo. Para el director de aclamadas cintas como “Hana Bi”, la industria del cine japonés se está extinguiendo.
Kitano también atacó a la industria por no apostar por guiones originales y hacer películas basados en animes o doramas. «Las compañías no tienen el coraje de pagar a un guionista desconocido», manifestó.
Decir que al cineasta japonés no le gusta el anime es quedarse corto. «Odio el anime, y sobre todo a Hayao Miyazaki, pero sus animaciones hacen dinero, así que tengo respeto por eso», dijo.
Kitano recordó sus inicios como comediante y su trabajo en baños públicos, donde durante cinco años lavó espaldas de yakuza. Empezar en el mundo del cine es una lucha, pero uno debe seguir creando, dijo.
Takeshi Kitano debutó como actor en el filme “Feliz Navidad, Mr. Lawrence” (de Nagisa Oshima, director de “El imperio de los sentidos”) en 1983 y como director con “Sono otoko, kyobo ni tsuki” (1989). Se hizo conocido a nivel internacional con “Sonatine” (1993). (International Press)