La maternidad y la administración del hogar tienen sus beneficios
Ser mujer en Japón, en concreto ama de casa y madre, tiene sus ventajas. El sitio web RocketNews24 ha publicado un artículo de la escritora Amy Chavez que lo demuestra.
1. La maternidad es una carrera muy respetada
Muchos japoneses –dice la autora– no entienden cómo ser ama de casa no es muy valorado en una gran parte de Occidente. Dedicarse por entero a la crianza de los hijos, velar por su educación y administrar el hogar es una carrera en Japón. Y una carrera de la que una madre japonesa está muy orgullosa. En Japón se destaca mucho el vínculo entre una madre y su hijo.
2. Las japonesas gozan de un alto nivel educativo
Si la maternidad es una carrera, entonces hay que prepararse para ella como cualquier profesional. Muchas mujeres asisten a colleges de dos años donde pueden aprender contabilidad, nutrición, educación infantil, enfermería, música y literatura. Todo lo necesario para ser buenas madres y administradoras del hogar.
3. Las mujeres llevan las riendas
¿Que los hombres llevan la batuta en Japón? En muchos hogares, la mujer maneja las finanzas. Recibe el salario íntegro de su esposo, le da a este una “mesada” para sus gastos (se estima que unos 500 dólares al mes) y el resto lo destina al hogar. Incluso algunas tienen su propia cuenta bancaria para darse algún gusto de vez en cuando o para su jubilación, revela la autora del artículo.
4. Las japonesas tienen un gran apoyo cuando dan a luz
Japón es uno de los mejores países del mundo para tener un bebé. Sus tasas de mortalidad materna e infantil se encuentran entre las más bajas del planeta. Tras dar a luz, la mujer no tiene que volver inmediatamente a casa. Puede permanecer de 5 a 10 días en la maternidad para descansar y recuperarse. Además, durante ese lapso, el personal médico aconseja a la flamante mamá sobre el cuidado del recién nacido.
5. Las mujeres casi siempre obtienen la custodia de los hijos tras un divorcio
En Japón, en el 90 % de los casos las mujeres ganan la custodia de los hijos tras un divorcio. No existe la patria potestad compartida. Con frecuencia el papá, que por lo general ha perdido la custodia, no puede ver a sus hijos, a menos que su exesposa lo permita. El abogado Hajime Tanoue explica que algunas mujeres no quieren que sus exparejas vean a sus hijos de nuevo, y aunque un tribunal decida que el papá puede ver a los niños una vez al mes si la mamá se niega a acatar el mandato no le pasa nada. (ipcdigital)