Es el doble campeón mundial más joven de la historia del motociclismo
Juan Antonio Lladós / EFE
El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) se ha convertido en el doble campeón mundial más joven de la historia del motociclismo mundial en la categoría reina tras conseguir la ventaja matemática necesaria para lograrlo tres grandes premios antes del final del campeonato.
El británico Mike Hailwood, en 1963, era hasta el momento el piloto más joven, con 23 años y 152 días, que encadenó dos títulos mundiales consecutivos de la categoría reina y que ahora se ha visto superado por Marc Márquez, quien los ha logrado con 21 años y 237 días.
Después de erigirse como el Campeón del Mundo de MotoGP más precoz de la historia en 2013, el piloto de Repsol inició su segunda temporada en MotoGP de manera brillante y con nuevos retos por delante en su trayectoria deportiva.
Márquez se impuso en las diez primeras citas de la temporada y de todas las maneras posibles como tras un bonito duelo con Rossi en Qatar, escapándose en Austin o remontando tras una mala salida en Argentina y superando la oposición de Rossi y Lorenzo en los primeros giros de Jerez.
En Francia le volvió a tocar remontando desde la décima posición en Le Mans, luego jugándose la victoria con Jorge Lorenzo hasta la última curva en Mugello, tras un fantástico final junto a Dani Pedrosa en Montmeló o «nadando» en Assen, partiendo desde la calle de talleres en Alemania y cerrando la décima en Indianápolis.
Tras cosechar los 250 puntos disputados hasta ese momento, la racha triunfal de Márquez se truncó en Brno, en donde el piloto del equipo Repsol Honda cruzó la meta en cuarta posición en una prueba en la que su compañero de equipo, Dani Pedrosa, se llevó el triunfo.
Aún así, Marc Márquez tardó poco en resarcirse, en la siguiente carrera, con una incontestable victoria en Silverstone, además de adjudicarse su novena mejor clasificación de entrenamientos de la temporada.
Mejor olvidar las dos caídas de Misano y MotorLand, en donde sólo pudo sumar cuatro puntos entre las dos carreras, pero esa penalidad le hizo crecerse ante la adversidad y ahora en Japón ha conseguido proclamarse de nuevo Campeón del Mundo de MotoGP.
Y lo ha hecho en el mejor escenario posible, en casa de Honda, en donde el piloto de Repsol se garantizó su segundo entorchado de MotoGP, un hito que le convierte en el piloto más joven de la historia en ganar dos Mundiales consecutivos de la categoría reina, que se suman a los ya conseguidos en 125 c.c. en 2010 y en Moto2 en 2012.
Marc Márquez tiene con 21 años y 237 días un total de cuatro Campeonatos del Mundo en su palmarés deportivo.
Márquez rompió en 2013 todos los récords previamente establecidos al proclamarse campeón del mundo en el año de su debut en MotoGP y lo hizo «metiéndose en el bolsillo» a una afición que se entregó a su peculiar manera de pilotar, rozando con el codo casi en todas las curvas y ahora añade a sus particulares hitos una secuencia de diez grandes premios seguidos desde el inicio del año 2014.
El piloto de Repsol Honda subió de la categoría de Moto2 tras conseguir el título en el segundo año, aunque pudo lograrlo en su primera temporada en la categoría, tras proclamarse campeón del mundo de 125 c.c. en 2010, y a pesar de que el objetivo era completar un buen año mientras sumaba experiencia sobre la Suter.
Su precocidad le permitió firmar un año 2011 repleto de éxitos, en el que logró el subcampeonato del mundo, se proclamó debutante del año y consiguió el premio «Metraux» al mejor piloto, elegido por sus compañeros de Moto2.
Sólo una caída en los entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia -penúltima prueba del campeonato- impidió que el piloto pudiera disputar las dos últimas pruebas del calendario y luchar por el título de Moto2 en su primer año.
Márquez completó una temporada extraordinaria en la que su adaptación resultó meteórica y que hicieron posible un debut inimaginable ya que de los quince grandes premios que disputó, finalizó en el podio en once ocasiones, de las cuales siete fueron en forma de victorias, además de lograr siete mejores clasificaciones de entrenamientos en las quince sesiones cronometradas que disputó y en diez ocasiones finalizó en la primera fila de la formación de salida.
Los momentos álgidos de su temporada estuvieron, precisamente, en la remontada que protagonizó en Australia, cuando fue penalizado y tuvo que salir desde la última plaza para recuperar 35 posiciones y ocupar el tercer peldaño del podio o los 82 puntos que recuperó a partir de Holanda frente al alemán Stefan Bradl.
En su segundo año en Moto2, los problemas de visión surgidos como consecuencia de ese accidente truncaron su pretemporada, pero eso no amilanó al piloto, quien consiguió la victoria en el primer gran premio del año, en Catar, dejando entrever sus aspiraciones para la temporada.
Con dos victorias en los primeros tres grandes premios, Márquez empezó el curso con fuerza, hasta que una caída en Le Mans le hizo perder un liderato que recuperaría en Silverstone.
Desde Gran Bretaña, Marc Márquez dominó la clasificación general, imponiéndose en Assen y Sachsenring y consiguiendo seis victorias en ocho carreras.
Tras el parón estival, en el que Márquez pudo realizar la pretemporada que no había hecho antes su rendimiento fue espectacular, con cuatro victorias, en Indianápolis, Brno, Misano y Motegi, y un segundo puesto en Aragón.
Y, poco después, nuevo hito deportivo del campeón más joven de la historia de Moto2, que en Japón, tras quedarse clavado en la salida y afrontar la primera curva desde la vigésimo novena posición, logró nada menos que la victoria.
En Moto2 y en Phillip Island, Márquez sólo necesitaba dos puntos para conseguir el título de 2012 y al fin pudo proclamarse campeón del mundo merced a la tercera posición con la que pudo celebrar su título desde el podio.
Como entonces, en 2013 Marc Márquez llegó a Phillip Island con opciones de proclamarse campeón del mundo, si bien en esa ocasión necesitaba siete puntos más que su compatriota Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) para serlo en MotoGP, pero tuvo que esperar hasta la última carrera del año.
Los números del piloto de Repsol parecían insuperables ya la temporada pasada, pues él mismo se encargó de dejarlos pequeños a las primeras de cambio en el año de su debut en MotoGP al ser capaz de subirse al podio en la primera carrera del año, en Qatar, en donde mantuvo su primer mano a mano nada menos que con Valentino Rossi, que le derrotó.
Pero en el año de la defensa de su título mundial de precocidad, Marc Márquez encadenó un nuevo récord al sumar diez victorias consecutivas en el inicio de la temporada y que prácticamente sentenciaron su segundo entorchado de MotoGP, muy a disgusto de todos sus rivales, que nada pudieron hacer para evitarlo.
El «Pequeño Genio» puso muy difícil en 2013 que se pudiesen batir nuevos récords, pero en 2014 volvió a demostrar cuán equivocados estaban quienes así pensaron.
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