Familia de la víctima ofrece una recompensa de 5 millones de yenes
El 9 de septiembre de 1996, Junko Kobayashi, una estudiante de la Universidad Sofía de Tokio de 21 años, fue atada y asesinada a puñaladas en su casa, que luego ardió en llamas.
18 años después, y tras haber interrogado a cerca de 76.000 personas y seguido 1.133 pistas, la policía de Tokio está solicitando apoyo del público para resolver el caso, informó Japan Today.
A través de volantes repartidos el domingo en la estación de Kanemachi, la más cercana a la vivienda de la estudiante, la policía, que aún no tiene sospechosos, busca información que pueda contribuir a esclarecer el asesinato.
La familia de la víctima ofrece una recompensa de 5 millones de yenes (47.500 dólares), mientras que la policía amplió, el año pasado, la fecha límite antes de la cual el público puede reclamar una recompensa de hasta 3 millones de yenes (28.500 dólares) a cambio de información que lleve a un arresto. (ipcdigital)