Hoy se recuerda el 69 aniversario de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial.
El primer ministro, Shinzo Abe, envió una ofrenda ritual y dos de sus ministros del gabinete visitaron el Templo de Yasukuni en Tokio, una fuente de fricción con los países asiáticos vecinos, al recordarse hoy viernes el 69 aniversario de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial, informó la agencia Kyodo.
Se esperaba que Abe no se presentara allí en estos momentos, más aún después de su polémica visita al santuario sintoísta en diciembre, el primero en siete años hecho por un líder japonés, lo que enfurecido China y Corea del Sur y decepcionó a los Estados Unidos, aliado clave de Tokio.
Hoy por la mañana, Abe envió a su ayudante para hacer una ofrenda ritual, acto visto como un intento de apaciguar a sus partidarios conservadores que quieren que el primer ministro vaya a Yasukuni.
Koichi Hagiuda, asesor de Abe en el PLD, dijo que la ofrenda fue hecha en nombre del presidente del partido gobernante.
El primer ministro «me dijo que expresara condolencias con reverencia por las almas de las personas que sacrificaron sus vidas por el país, y que orara por una paz firme y duradera», dijo Hagiuda.
Los países vecinos, sobre todo China y Corea del Sur, ven el santuario como un símbolo del pasado militarista de Japón y han advertido de que los primeros ministros y legisladores que visitan el santuario están pasando por alto la historia.
Yasukuni tiene los restos del primer ministro japonés en tiempos de guerra, el general Hideki Tojo, y otros 13 criminales de guerra Clase A. El santuario rinde honores a más de 2,4 millones de muertos japoneses en la guerra.
Los dos ministros del gabinete que rindieron hoy su homenaje son Keiji Furuya, ministro de Estado a cargo de los secuestros de ciudadanos japoneses en Corea del Norte, y el ministro de Asuntos Internos y Comunicaciones, Yoshitaka Shindo. Cerca de 80 legisladores japoneses que pertenecen a un grupo bipartidista de promoción de las visitas a Yasukuni también presentaron sus respetos hoy viernes.
«Es natural orar por las almas de los que murieron por un país. Hice mi visita para orar por la paz», dijo Furuya a los reporteros.
Por su parte, el ministro de Comunicaciones, Shindo, hizo hincapié en que visitó Yasukuni a «título personal» y dijo: «No va a crear problemas (en China y Corea del Sur).»
La administración de Abe ha adoptado la opinión de que el gobierno debe dejar en manos de cada ministro la decisión de ir o no a Yasukuni, porque está vinculado la libertad de creencia religiosa. (ipcdigital)
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