Habría recibido dinero de su padre para su manutención
La conmoción causada en Japón por el asesinato y decapitación de una estudiante de 15 años el pasado 26 de julio aún no se disipa y cada día trae nuevas revelaciones.
La policía halló en el apartamento donde la asesina de 16 años (y compañera de clase de la víctima) vivía sola la cabeza de un gato en un refrigerador y un millón de yenes (casi 9.800 dólares) en efectivo, según la prensa japonesa, cuya versión recoge AFP.
La menor habría recibido el dinero de su padre, que no vivía con ella desde que su hija lo golpeó con un bate de béisbol mientras dormía. La mamá de la chica murió de cáncer el año pasado y el papá se volvió a casar.
Ayer Kyodo reveló que tres días antes de cometer el crimen, la adolescente le dijo a su madrastra que quería asesinar a un ser humano. De acuerdo con la versión recogida por la agencia internacional de noticias, la estudiante estaba aburrida de matar animales.
Japón es uno de los países con más baja tasa de criminalidad del mundo. (ipcdigital)