También le dijeron que no siguiera viviendo con su hija porque su vida corría peligro
Nuevos detalles sobre la estudiante de 16 años que asesinó y decapitó a una compañera de clase el mes pasado en la prefectura de Nagasaki están saliendo a la luz.
La menor vivía con su padre, pero fue alejada de él luego de que en marzo pasado lo golpeara con un bate de béisbol mientras dormía. Tras el ataque, la chica fue evaluada por psiquiatras. Un médico dijo que la vida del hombre corría peligro si continuaba viviendo con su hija, de acuerdo con la versión proporcionada por el abogado del padre y que recogió Mainichi Shimbun.
El hombre se volvió a casar en mayo. Su hija lo visitaba e interactuaba con él y su nueva esposa, quienes intentaban manejarla o tratar con ella siguiendo las recomendaciones de los médicos y consejeros.
Hace unos días se supo que en junio un psiquiatra llamó a un centro de bienestar infantil para advertir que la menor podía asesinar a alguien si no recibía tratamiento. Ahora se sabe que el médico habló en julio con el padre sobre la posibilidad de llevar a su hija a un hospital e incluso a la policía.
Es fácil hablar a toro pasado, pero si el hombre hubiera seguido la recomendación del psiquiatra probablemente la víctima, Aiwa Matsuo, estaría viva.
Con respecto al envenenamiento de una compañera de clase en primaria (la asesina echó sustancias tóxicas en su almuerzo porque estaba enojado con ella), Mainichi reveló que las autoridades educativas, enteradas del incidente, recomendaron al padre que su hija se sometiera a una consejería regular. Este lo rechazó porque consideraba que lo hecho por ella era solo una broma infantil. (ipcdigital)
