3 días antes, madrastra alertó a psiquiatra sobre el deseo homicida de la chica
Cada nuevo detalle que sale a la luz sobre la adolescente de 16 años que asesinó y decapitó a una compañera de clase en Nagasaki el sábado 26 de julio revela que el crimen pudo haberse evitado.
Algunos hechos publicados por la agencia Kyodo:
El miércoles 23 de julio, tres días antes de que cometiera el asesinato, la menor le dijo a su madrastra (su madre murió el año pasado y su padre volvió a casarse), mientras se dirigían a una consulta con un psiquiatra, que le parecía divertido matar gatos y que tenía deseos de asesinar a una persona.
Alarmada, la madrastra le contó al psiquiatra sobre el deseo homicida de la menor, pero el médico dio por terminada la sesión aduciendo que el tiempo se había agotado.
El viernes 25, un día antes del asesinato, el padre y la madrastra de la chica acudieron al pabellón psiquiátrico del hospital donde se atendía la menor para preguntar si la podían internar ahí o en otro sitio. La respuesta fue negativa. Les dijeron que la menor debería ser asignada a una habitación individual y que iba a ser difícil que pudieran encontrar plaza ahí o en otro hospital.
Al no poder internarla, el padre decidió recurrir a un centro de consulta infantil. El papá llamó, pero no había personal para atenderlo y le pidieron que volviera a llamar el lunes 28. Sin embargo, el padre descubrió más adelante que el centro abría el domingo, así que pensó ir allí ese día. Demasiado tarde. El sábado su hija mató a Aiwa Matsuo (15).
La asesina comenzó a ver a un psiquiatra después de que en marzo golpeó a su padre, mientras dormía, con un bate de béisbol. El psiquiatra la dijo al hombre que si continuaba viviendo bajo el mismo techo que su hija su vida estaba en riesgo. La menor vivía sola desde abril. (ipcdigital)