La economía tailandesa ha sabido blindarse ante la inestabilidad política, asegura presidente de Honda
El presidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón (JAMA), Fumihiko Ike, aseguró que el reciente golpe de Estado en Tailandia tendrá un impacto «limitado» sobre su producción en el país del sureste asiático.
En una entrevista concedida a varios medios nipones y divulgada hoy, Ike insistió en que los efectos negativos de la asonada llevada a cabo por el ejército serán «económicamente limitados» en lo que concierne a sus operaciones.
Recordó que «la administración tailandesa se ha mantenido inestable durante un largo periodo de tiempo» y que la economía del país ha sabido blindarse y permanecer estable y casi siempre al margen de la política nacional.
Ike, que también es el actual presidente de Honda Motor, trabajó como director gerente de operaciones asiáticas de Honda en Tailandia entre 2008 y 2010.
El presidente de JAMA subrayó la enorme presencia de fabricantes de vehículos y de componentes para automoción japoneses en el país y se mostró convencido de que «las compañías niponas seguirán invirtiendo en Tailandia» pese a los vaivenes políticos.
Después de meses de manifestaciones contrarias y a favor del Gobierno que causaron 28 muertos y más de 800 heridos, el ejército tailandés decidió proclamar la ley marcial el pasado 20 de mayo y dar un golpe de Estado dos días después.
Tailandia ha sufrido doce asonadas y siete intentonas desde el establecimiento de la democracia, en 1932.
El anterior golpe militar, en 2006, derrocó el Gobierno del entonces primer ministro Thaksin Shinawatra y desató la actual crisis política. (EFE)