Manual busca ayudarlos cuando sus padres ya no puedan mantenerlos
¿Qué ocurre con los hikikomori cuando sus padres mueren o envejecen? ¿Cómo superviven estos seres apartados de la sociedad cuando sus progenitores ya no pueden cuidarlos o mantenerlos?
Se estima que en Japón vive alrededor de un millón de hikikomori, personas que han roto lazos con el mundo y renunciado a metas y sueños, limitándose a existir.
En el país asiático se han registrado últimamente casos de hikikomori que han solicitado ayuda al gobierno tras la desaparición de sus padres.
Un grupo llamado Nadeshiko No Kai, en Nagoya, ha elaborado un manual, el primero de su tipo, para apoyar a los hikikomori a independizarse cuando ya no tienen quien vele por ellos, informa el diario Nikkei.
El folleto de 18 páginas brinda desde consejos básicos sobre cocina o limpieza hasta asesoría para solicitar apoyo estatal para asuntos de salud.
La publicación también contiene testimonios de hikikomori y sus padres.
Nadeshiko No Kai tiene registrados a alrededor de 90 hikikomori de tres prefecturas.
El hikikomori tiene una edad media de 33 años (sus padres 64) y necesita alrededor de 12 años para aclimatarse al mundo exterior, según la organización.
Un anciano de 68 años, cuya hija veinteañera se ha aislado del mundo, está preocupado por su situación y qué ocurrirá cuando él ya no esté para ayudarla. Admite que es un tema que en su casa eluden abordar. Sin embargo, espera que el manual contribuya a tomar cartas en el asunto.
Los expertos manifiestan que aún resta una década más o menos antes de que la primera gran generación de hikikomori comience a perder a sus padres. Nadeshiko No Kai afirma que es necesario que se tomen medidas cuanto antes.
A juzgar por la nota periodística, los esfuerzos parecen más encaminados a atacar los efectos del problema y no sus causas. La raíz del problema no es que será de los hikikomori cuando mueran sus padres, sino que haya gente que se aísle de la sociedad para vivir confinado en una cárcel interior. (ipcdigital)