El Cónsul Cárdenas informó que este martes visitará la casa de la peruana en Shizuoka.
El cónsul general del Perú en Tokio, Julio Cárdenas, ha anunciado hoy que “dirigirá personalmente las acciones de apoyo” a la madre peruana cuya niña fue violada por cinco compañeras de escuela en la localidad de Fujinomiya, en la provincia de Kanagawa.
El cónsul Cárdenas dijo a International Press que “mañana mismo” (este martes 22 de abril) visitará la casa de su connacional para ofrecer directamente su respaldo a la madre y a su hija.
“Hoy he tenido contacto telefónico con la señora y la he encontrado en un estado emocional muy agudo. Le he ofrecido toda mi solidaridad y plena comprensión como ser humano y como cónsul”, declaró la autoridad peruana.
Tras escuchar el testimonio de la madre, el cónsul dijo que “ha sido totalmente conmovedor, como ser humano me pongo en su caso y tendria la misma reaccion que ella (de indignación y sed de justicia)”, comentó.
Preguntado sobre la cantidad de casos de ijime (hostigamiento) escolar contra peruanos que llegan a su oficina, Cárdenas, reveló que es la primera vez que recibe una carta y una queja formal. “He tomado conocimiento porque la gente habla, pero no hemos sabido más, así con una carta, hasta hoy”, explicó.
El caso de Fujinomiya fue revelado el pasado viernes por International Press luego que la madre solicitara apoyo para enfrentar el drama de su hija de 13 años, ultrajada sexualmente dos veces, entre mayo y diciembre de 2013 por sus compañeras del club de música de la escuela.
El jueves pasado la policía de Fujinomiya aceptó el caso como “queja”, que no podrá transformarse en la detención de las atacantes porque se trata de menores de 13 años, según dijeron las autoridades japonesas a la madre.
“Convocaremos a las niñas y a sus padres, les vamos a llamar severamente la atención para que sepan que hecho un daño. Usted puede recibir quizá una compensación económica de los padres de las niñas. Más no se puede hacer”, dijo la policía japonesa, según contó la peruana.
La mujer reccionó con indignación ante la respuesta de la policía porque no ofrece una solución real a un gravísimo caso de violación sexual que ha destruido la vida de su hija.
La acción del colegio también ha dejado mucho que desear. El viernes pasado, la peruana expuso su caso ante el director y vice-director de la escuela. Ellos escucharon con la cabeza gacha, pero en vez de ofrecer inmediata ayuda sicológica para la niña y más acciones propias, prefirieron escudarse tras la denuncia policial y mantener silencio.
Se espera que la participación del Cónsul Peruano ayude a que las autoridades japonesas pongan interés real en un caso tan escabroso. (ipcdigital)
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