La señal captada por el buque australiano Ocean Shield procede de una profundidad de 4.500 metros en el mar.
Los equipos de rescate siguen hoy la pista «más prometedora» para encontrar el avión de Malaysia Airlines desaparecido hace un mes tras captar dos señales en el Océano Índico que coinciden con las que emiten las cajas negras.
Las señales fueron detectadas el domingo por el buque australiano Ocean Shield en el sector norte de la zona de búsqueda delimitada por la investigación, situada a unos 2.000 kilómetros al noroeste de Perth.
El jefe del Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas, Angus Houston, dijo hoy que las dos últimas señales son «consistentes» con las que emiten los dispositivos de registro de vuelo y de las conversaciones de la cabina de las cajas negras.
«Esta es la pista más prometedora en esta búsqueda y hasta el momento la mejor información de la que disponemos», dijo en rueda de prensa desde Perth el jefe del operativo coordinado por Australia.
El Ocean Shield, que transporta un sofisticado localizador de cajas negras prestado por Estados Unidos y una pequeña nave submarina autónoma, detectó estas señales en dos eventos separados.
La primera señal duró dos horas y veinte minutos hasta que se perdió el contacto mientras que la segunda emisión, en la que se obtuvo «un retorno de pulso», fue de unos 13 minutos.
Houston indicó que el Ocean Shield intenta captar nuevas señales para «fijar la localización» antes de enviar el vehículo submarino no tripulado Bluefin-21 para que confirme con imágenes la presencia del avión en esta zona de unos 4.500 metros de profundidad.
«Esta profundidad coincide con el límite (de actuación) del vehículo submarino. Quiero hablarles con franqueza. Podría llevarnos varios días determinar si hay alguna relación con el MH370», manifestó Houston.
«Soy más optimista que hace una semana», dijo el militar retirado australiano pero añadió «aún queda mucho trabajo por hacer para confirmar que la aeronave terminó aquí».
La profundidad de las aguas en esta zona remota del océano dificultan las tareas del operativo de búsqueda, que trabaja contrarreloj debido a que están a punto de agotarse las baterías de las cajas negras de entre 30 y 45 días de duración.
Los equipos de rescate continúan la búsqueda del avión en el sector sur de la zona de búsqueda, donde el barco chino Haixun 01 detectó el pasado sábado dos señales acústicas cuya frecuencia, de 37,5 kilohercios por segundo, coincide con la que emiten las cajas negras.
El barco británico Echo de investigación oceanográfica se dirige a esta zona en una jornada de búsqueda en la que participan 9 aviones militares, 3 aviones civiles y 14 embarcaciones con condiciones meteorológicas favorables.
Los puntos donde se encuentran el Haixun 01 y el Ocean Shield, situados a unos 600 kilómetros de distancia, coinciden con los extremos sur y norte, respectivamente, de la zona delimitada por la investigación.
Esta zona se encuentra a lo largo de la trayectoria hipotética del avión calculada a partir de datos procedentes de satélites y simuladores de vuelo, mientras que ambos extremos corresponden a distintas velocidades en las que pudo viajar el avión.
La investigación ha ido variando y acotando la zona de búsqueda, inicialmente centrada en el Mar de China Meridional, hasta dirigirla hace dos semanas hacia una área de 234.000 kilómetros cuadrados en el Océano Índico, donde el viernes comenzó el rastreo submarino.
Desde que el avión desapareció hace un mes satélites y aviones de reconocimiento han detectado varios objetos flotantes en el mar pero hasta el momento ninguno de ellos ha podido relacionarse con el aparato de Malaysia Airlines.
El vuelo MH370 despegó de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo rumbo a Pekín en la madrugada del 8 de marzo, desapareció de los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después y desde entonces no se ha encontrado resto alguno.
Iban a bordo 153 chinos, 50 malasios, siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que utilizaron los pasaportes robados a un italiano y un austríaco.
La policía malasia confirmó la semana pasada que no considera responsables de secuestro, sabotaje y problemas psicológicos o personales a los 227 pasajeros, pero la tripulación de nacionalidad malasia sigue bajo sospecha. EFE