La comunidad de Shiga se moviliza para ayudar mientras se investiga los motivos del fuego.
El Departamento de Bomberos de Shiga sigue investigando la causa del incendio que causó la muerte de la brasileña Patricia Viana, de 31 años, y de su hijo, Arthur de 7 años.
Madre e hijo no pudieron escapar del fuego que la madrugada del miércoles destruyó un bloque de viviendas en el barrio de Wakatake -cho en la ciudad de Konan, Shiga.
Las propiedades colindantes son de dos plantas y cada bloque tiene dos apartamentos, seis de ellos fueron destruidos por las llamas.
Tres coches, una moto y todos los muebles, enseres y documentos personales de cuatro familias se convirtieron en cenizas y se mezclaron entre el montón de escombros.
Giorge Higa Lima, trabajador de una fábrica cercana, es el esposo de Patricia y padre de Arthur. La familia vivía aquí desde hace dos años.
Su marido estaba trabajando en el turno de noche, cuando alrededor de las 3 am del miércoles contestó el teléfono con su mujer pidiendo ayuda.
Él dice que llegó a casa antes que los bomberos que ya habían sido avisados por los vecinos, pero no hubo manera de salvar a su esposa e hijo.
“Me pregunto por qué la demora de los bomberos. No toma más de 5 a 10 minutos… después que yo llegué, ella llamó pidiendo ayuda y siguieron demorando. Si hubieran llegado 10 minutos antes mi familia se hubiera salvado. Llegué a gritarle a ella para que saltara, pero ya estaba en estado de shock, bloqueada”, narró Giorge Higa Lima a IPCTV.
La mujer salió algunas veces al balcón y gritó pidiendo ayuda, pero no saltó.
Una docena de familias brasileñas viven en el barrio, en casas que tienen la misma estructura. Son viviendas antiguas subarrendadas a los brasileños por un contratista local que emplea a algunos de ellos.
Testigos contaron que despertaron con el fuego, los gritos de auxilio y el ruido de las explosiones de gas y material inflamable.
Sacudidas por la tragedia, las personas cercanas a Patricia que trataron de salvarla dijeron que no había manera de entrar a la casa. La planta baja estaba ardiendo y las llamaradas eran altas.
La mujer salió algunas veces al balcón y gritó pidiendo ayuda, pero no saltó.
Cuando los bomberos controlaron el fuego encontraron dos cuerpos carbonizados, de madre e hijo, abrazados.
“Quiero felicitar a Patricia que murió protegiendo a nuestro hijo, que era la cosa más preciosa… y quiero pedir disculpas a sus padres por no salvarla…”, dijo Giorge.
La familia de Patricia vive en la localidad brasileña de Fortaleza, en Ceará, y poco antes del incendio ella había hablado con su madre por internet. La familia en Brasil está conmocionada por la tragedia que ha cobrado la vida de dos personas y ha dejado a otras personas sin hogar.
El brasileño Oswaldo Komegai, dijo que estaba bastante asustado y que no olvida las imágenes que vio esa noche.
“Asustado porque el fuego se inició abajo y fue subiendo, cuando lo vi ya estaba allí bien arriba”, describió. Oswaldo vivía con su esposa y su hija junto a las casas que quedaron completamente destruidas.
Las llamas no llegaron a su vivienda, pero el agua, el gas y la energía tuvieron que ser cortadas por seguridad. Su familia está ahora en casa de unos amigos.
LA COMUNIDAD SE MOVILIZA
Pocas horas después del incendio los vecinos comenzaron a recoger donaciones para las víctimas a través de las redes sociales.
Ropa y prendas de vestir serán distribuidos entre las personas que quedaron sin casa por el fuego. El voluntario Ricardo Minamoto, explicó la iniciativa: “Algunas cosas ya se están entregando aquí, las personas que quieran ayudar de alguna manera pueden llamar al número de teléfono de contacto para averiguar cómo poder hacerlo. Desafortunadamente algunos daños son irreparables como en este caso la pérdida de la vida”.
Los interesados pueden comunicarse a través de las redes sociales como Facebook, o por medio de uno de los contratistas llamando al 0748-72-8096.
La empresa que subarrienda las propiedades quemadas puso a disposición algunos apartamentos vacíos que tiene en la región. Es el primer paso para rehacer la vida entre quienes tuvieron sólo daños materiales. Para quienes perdieron la familia será más complicado superar la tragedia.
“No sé cómo voy a intentarlo de nuevo… Yo sólo estoy con la ropa que llevaban puesta, literalmente… solamente necesito del poder de Dios… eso es todo lo que necesito… sólo a Dios, en realidad nada más”, expresó Giorge Higa Lima al reportero de JPTV, Edson Xavier. (ipcdigital)
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