Tribunal de Tokio determina que maltrato de agentes de inmigración causó su muerte
El 22 de marzo de 2010, el ghanés Abubakar Awudu Suraj, de 45 años, murió mientras era deportado desde el aeropuerto de Narita.
Su esposa, una japonesa que hoy tiene 52 años, presentó una demanda contra el Estado alegando que los agentes de inmigración maltrataron a Suraj hasta provocarle la muerte.
Cuatro años después, el Tribunal del Distrito de Tokio ha ordenado al Estado pagarle alrededor de 5 millones de yenes (49.000 dólares) a la viuda y a la madre del fallecido por daños y perjuicios, informó Kyodo.
Ambas habían exigido una compensación de 130 millones de yenes (1,28 millones de dólares). Las dos mujeres sostienen que Suraj no opuso resistencia a la deportación.
El fallo asegura que el ghanés murió como consecuencia directa del abuso que los agentes cometieron contra él. (ipcdigital)
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