En distrito ubicado en la provincia de Miyagi, murieron 750 personas el 11 de marzo de 2011.
Los eventos para recordar a las víctimas del Gran Terremoto y Tsunami de Tohoku se llevan a cabo a través de las provincias afectadas por el desastre como Iwate, Miyagi y Fukushima, al cumplirse el tercer aniversario del desastre que mató a más de 15.000 personas y aún tiene a 3.900 desaparecidas.
En el distrito de Yuriage en Natori, provincia de Miyagi, donde al menos 750 personas murieron o desaparecieron el 11 de de marzo de 2011, los residentes locales iluminaron este domingo 9 con 2.100 linternas de papel las calles que fueron utilizadas como rutas de evacuación y el patio de recreo de la antigua Escuela Primaria Yuriage, donde fueron instaladas las víctimas del tsunami.
Fue un «camino de luces» de 1,2 kilómetros que los lugareños hicieron con las linternas que se extendió desde el Monte Hiyori al Yuriage Shogakko.
Yuko Ishibashi , de 34 años , un empleado de una organización sin fines de lucro que perdió a un conocido al tsunami , dijo al diario Mainichi: «Quiero que la gente nunca olvide a las víctimas del tsunami. Quiero que la gente siga llegando a visitar las zonas afectadas por el desastre».
En la provincia de Iwate, una asociación de vecinos y un centro comunitario organizaron una ceremonia conmemorativa en el patio de la antigua escuela primaria de Ando en la ciudad de Otsuchi. El sitio se encuentra en una zona de tierras altas ahora salpicada de viviendas temporales para los damnificados del desastre.
Kanari Kemuriyama , de 75 años, jefe del escuadrón de bomberos voluntarios de la ciudad, perdió en el desastre de 2011 a su esposa Masako de 73 años, a su madre Tama, de 92 años, y su hijo Takayuki de 40 años. Al menos 10 de sus compañeros del escuadrón de bomberos del distrito Ando también perecieron aquel día.
«Recientemente, hay muchos momentos en que siento que estoy apoyado y observado por mis familiares fallecidos. Cada día, frente al butsudan (altar budista) de mi casa, les hago llegar mi agradecimiento por darme fuerzas» , dijo Kamuriyama juntando las manos. (ipcdigital)